Liquidación de exportadores por tipo de cambio diferencial, swap con China además de controles y allanamientos en la calle de “cuevas” y vendedores informales, buscan atacar todos los frentes previo a las elecciones. La idea apunta a un virtual “feriado cambiario” y acotar la presión en las 96 horas restantes. Con el blue en torno a los $1.000 y una brecha con el oficial sin precedentes, aumentan las chances devaluatorias
El Gobierno nacional buscará desde hoy y hasta el viernes próximo apelar a todo un arsenal de medidas para neutralizar una eventual corrida cambiaria en la previa de las elecciones generales del próximo domingo.
Serán 96 horas en las que el ministro de Economía, Sergio Massa, el Banco Central, AFIP y la Aduana, se concentren en evitar una disparada del dólar blue y de las divisas financieras que la semana pasada tuvieron un raid alcista sólo interrumpido el jueves, a fuerza de las múltiples acciones encaradas por el Gobierno que incluyeron desde resoluciones de la Comisión Nacional de Valores (CNV) hasta medidas del Banco Central y un trabajo de “campo” de incluyó el allanamiento de “cuevas”, el decomiso de dólares y la imputación de supuestos responsables de esos espacios.
“En la práctica, el Gobierno buscará transformar estos cuatro días previos a las elecciones en un virtual feriado cambiario”, explicó a Comercio y Justicia el economista Diego Dequino.
Desde el vamos, descuentan que habrá una nueva embestida sobre los diferentes tipos de dólares, luego del desarme de los plazos fijos en pesos ocurridos ya desde los últimos 30 días, pesos que en buena medida fueron al mercado informal del dólar y, al fin y al cabo, generaron parte de la brusca suba que llevó el blue a superar los mil pesos, valor que finalmente el jueves recortó a 980 pesos.
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La estrategia de Massa y su equipo es apoyarse en la liquidación de un grupo de sectores exportadores con el esquema de tipo de cambio diferencial y en el swap de monedas ampliado con el Banco Popular de China, que espera poder anunciar este miércoles, para atravesar la última y crítica semana de actividad cambiaria en la city antes de las elecciones del 22 de octubre.
El plan diseñado con cierta urgencia para neutralizar la escalada de los dólares financieros y del blue de la semana pasada, cuando llegó a superar los $1.000, también incluirá un componente de refuerzo de controles como los que comenzaron hace algunos días en la calle.
El ministro Massa tuvo ayer domingo una reunión con la mesa que conformó el equipo económico para seguir de cerca ese tema.
Se trata de una mesa tripartita que integran la AFIP, la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Unidad de Información Financiera (UIF), que encabeza el titular de Aduana Guillermo Michel.
Según aseguraron fuentes oficiales, prevén “nuevos allanamientos entre martes (por hoy) y miércoles” en cuevas financieras que operen dólar blue.
Con mayor lentitud a lo esperado, los esquemas de dólares más altos para fomentar la exportación comenzaron a ser oficializados. Algunos todavía no tuvieron su inicio concreto, como el dólar destinado para las ventas externas de pequeñas y medianas empresas (pymes).
Otros sectores ya tienen vía libre normativa para exportar con el sistema de 75% bajo el mercado oficial y 25% en el contado con liquidación, como el de exportación de hidrocarburos -las proyecciones iniciales hablaban de US$1.200 millones potenciales-, la ampliación a algunas economías regionales (cebada, sorgo, girasol, uvas y vinos, tabaco, cueros y pieles), automóviles y minería.
Sobre este último rubro hubo algún cruce. La cámara sectorial (CAEM) reclamó por productos que finalmente no fueron incluidos en el beneficio del dólar diferencial. La queja pasó porque no aparecieron en la lista en el Boletín Oficial el litio y la plata en bruto. El litio es la estrella ascendente del sector: su crecimiento exportador supera en mucho al resto de los productos mineros.
“Confiamos en que la omisión inicial será corregida, permitiendo a nuestra industria continuar contribuyendo de manera virtuosa a la economía nacional y promoviendo el desarrollo en las provincias”, aseguró CAEM en un comunicado la semana pasada.
El dólar soja, la punta de lanza del esquema diferencial para exportaciones, mostró un freno según midió la Bolsa de Comercio de Rosario.
“Mientras que el volumen promedio diario de toneladas negociadas en la instancia inicial del dólar soja IV fue de casi 202.000 toneladas, desde el inicio del período de prórroga hasta la actualidad se llevan comercializadas un promedio diario de 31.000 toneladas. En otras palabras, se observa una caída del 85% en el volumen de soja promedio diario comercializado en octubre”, afirmaron en un informe reciente.
Para Ecolatina, en tanto, “el Banco Central vendió por US$693 millones en las primeras nueve ruedas de agosto (US$181 millones en la primera semana y US$512 millones en la segunda). Uno de los factores que no contribuyó fue que las liquidaciones del agro se desplomaron en estos días pese a la extensión del ‘dólar soja’: promediaron US$85 millones, 70% por debajo del promedio de septiembre”, midió esa consultora.
“Asimismo, dado que el Gobierno sigue utilizando dólares para contener la brecha cambiaria, esta dinámica en el MULC no hace más que profundizar la caída de reservas. De hecho, las reservas netas (considerando los DEG pero excluyendo el resto de los pasivos del BCRA) se redujeron más de US$400 millones en la semana y siguen mínimos históricos: son negativas por casi de -US$6.500 millones”, consideró Ecolatina.
Otra columna en la que se apoyará el Gobierno en las cuatro ruedas cambiarias será un acuerdo que, esperan en el Ministerio de Economía, sea anunciado este miércoles, que implicará una ampliación del intercambio de monedas con China y que contempla una inyección de poder de fuego al Banco Central para las próximas semanas, ya incluso más allá de la instancia electoral del próximo domingo.
“La habilitación del segundo tramo del swap es muy contundente. Cuando activamos el swap buscamos tener recursos y poder intervenir y que no se disparen (los dólares) y evitar convalidar cualquier pánico”, mencionó un alto funcionario del Palacio de Hacienda.
“Evitar que la brecha cambiaria crezca es clave para las aspiraciones electorales del oficialismo. Una suba en los dólares paralelos tiene impactos inflacionarios y pone en jaque la idea del gobierno de llegar con una sensación de inflación “desacelerando” -en niveles ridículamente elevados- a las elecciones. Por este motivo, sostener la paridad en $350 tampoco fue gratis: los últimos datos oficiales y estimaciones propias revelan que el Gobierno destinó más de US$2.500 millones entre enero y septiembre para mantener bajo control a los dólares financieros”, dijo Ecolatina.
Un último capítulo, en la caja de herramientas del Poder Ejecutivo en el mercado cambiario aunque ya después de las elecciones generales, provendrá por la vía de la subasta del espectro de telecomunicaciones 5G, en la cual tres compañías del sector compulsarán por quedarse con los tres lotes de 100 Mhz que se pondrán en licitación el 24 de octubre próximo en el CCK.
En el Gobierno estiman que por esa vía ingresarían -al mercado “contado con liqui”- al menos unos US$1.050 millones, aunque con un timing menos urgente. Desde que se oficialice el resultado de las subastas, las firmas tendrán unos 15 días para hacer esa inversión.