Con respecto a abril, se patentaron un 35,4% más cosechadoras, tractores y pulverizadoras. En comparación a 2022, los números siguen en rojo y la esperanza es que la feria en Armstrong sea un empuje para las ventas
En mayo, el patentamiento de maquinarias agrícolas empezó a mostrar algunos signos de recuperación, de acuerdo al reporte mensual de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
En el balance de cosechadoras, tractores y pulverizadoras se registraron incrementos con respecto a abril, pero cuando se realiza la comparativa interanual, por el momento los números siguen en rojo. Entre estos tres rubros, se patentaron un total de 754 unidades durante mayo, cifra que en comparación al mes previo marcó un crecimiento del 35,4% pero un recorte interanual del 11,1%. En cosechadoras, durante mayo se patentaron 63 nuevas unidades, una mejora del 16,7% con respecto al mes previo y un 30% menos con respecto a mayo de 2022. Si el análisis se extiende a los primeros cinco meses del año, el retroceso es del 19%.
El cambio en la tendencia del último mes -explotado a fondo por los adherentes al Gobierno que están deseosos de encontrar buenas noticias- se debió a la implementación del dólar soja, que le dio a los productores un par de pesos más por tonelada comercializada. Así, en lugar de guardar ese dinero lo transformaron en máquinas, mucho más estables y al resguardo de los cambios bruscos en el tipo de cambio que la desprestigiada moneda nacional.
Acara estimó que estos números representaron un “vaso medio lleno” y comenzaron a marcar un repunte para las fábricas, tras la sequía brutal que impactó de lleno en la campaña de granos 2022/23. “En el acumulado anual, la industria está por encima del año 2021 y el vaso medio vacío es que tenemos caídas en los tres productos respecto a 2022″, calcularon desde Acara.
Si bien esperan una tendencia bajista en el segundo semestre, existen algunas señales que pueden reactivar el mercado. “En junio se viene Agroactiva, donde suelen aparecer ofertas de financiamiento y buenas condiciones comerciales que pueden dar un empuje para que el año este dentro de los promedios anuales”, consideraron. El financiamiento será difícil en un contexto de alta inflación y post sequía, donde todavía no se ha recuperado la economía.