El ministro de Economía, Martín Lousteau, planteó en Estados Unidos la necesidad de que el Banco Mundial (BM) aporte más recursos a países emergentes a fin de financiar proyectos de los sectores agrícolas, como una manera de enfrentar la crisis alimentaria que se registra a nivel mundial.
El titular del Palacio de Hacienda formuló ese planteo durante el plenario del Comité de Desarrollo del Banco Mundial, que sesionó ayer en Washington.
Durante el encuentro se abordó nuevamente el panorama actual caracterizado por la suba internacional de precios de alimentos, que generan perjuicios de distinta magnitud tanto en países desarrollados como emergentes.
Lousteau destacó que es necesario avanzar en un debate “más profundo” a nivel internacional, de manera que se puedan adoptar las medidas que sean necesarias para atemperar los efectos de la crisis.
En el marco de la reunión del Comité, se analizaron propuestas para que la Corporación Financiera Internacional (CFI), organismo que depende del Banco Mundial, pueda ampliar su financiación hacia proyectos de infraestructura y otros destinados a mejorar la competitividad de aquellos productores agropecuarios de los diferentes países.
Alternativas en ese sentido, para la Argentina, se evaluarán en un corto plazo en Buenos Aires, cuando llegue al país una misión de funcionarios de la Corporación Financiera Internacional.