La inversión extranjera directa sigue buscando como destino a África y Medio Oriente, así como a Brasil, Rusia, India y China (los Brics). Algunos mercados asiáticos tienen especial interés en este momento.
Desde la crisis de 2008, los mercados emergentes son motor del crecimiento económico mundial y los efectos de largo alcance de su espectacular ascenso siguen desplegándose.
Pero sus riesgos a menudo se minimizan. Por lo tanto, aprovechar las nuevas oportunidades de mercado requiere una planificación cuidadosa.
Siendo la mayor esperanza para el crecimiento de la economía global, en los dos últimos años los emergentes se han convertido en los favoritos de la prensa financiera y en un tema importante de conversación entre los ejecutivos de alto nivel en todo el mundo.
Aunque originalmente sólo fueron atractivos por sus recursos naturales, fuente de mano de obra barata y fabricación a bajo costo, los emergentes se ven ahora como mercados prometedores por derecho propio.
El rápido crecimiento demográfico, el desarrollo económico sostenido y una clase media en crecimiento están haciendo que muchas empresas empiecen a verlos en forma diferente.
Con el surgimiento de estos mercados, también lo hacen sus propias empresas. Muchas de éstas, que antes no representaban una amenaza competitiva para los grandes corporativos multinacionales, ahora lo son: crecen en tamaño, establecen dominio y buscan nuevas oportunidades, más allá de sus tradicionales mercados domésticos y vecinos.
A este respecto, la organización EY (Ernst & Young) ha relevado tendencias hacia el futuro vinculadas con los mercados emergentes y sus empresas:
– Los mercados emergentes líderes continuarán impulsando el crecimiento global.
– Las estimaciones muestran que 70% del crecimiento mundial en los próximos años vendrá de los mercados emergentes, y de éstos, China e India representarán 40% del crecimiento.
– Ajustado por las variaciones en la igualdad del poder adquisitivo, el ascenso de los mercados emergentes es aún más impresionante: el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que este año el producto interno bruto (PIB) total de los mercados emergentes podrá superar el de las economías desarrolladas.
– Las proyecciones apuntan a que los inversionistas seguirán invirtiendo en los mercados emergentes por un buen tiempo. Los mercados emergentes ya atraen casi 50% de las entradas globales de inversión extranjera directa (IED) y representan 25% de las salidas de IED.
– Los lugares más brillantes para la IED siguen siendo África, Medio Oriente, así como Brasil, Rusia, India y China (“los BRIC”), al igual que algunos mercados asiáticos de especial interés en este momento.
– En 2020 se espera que BRIC representen casi 50% del crecimiento del PIB global. Asegurar una base fuerte en estos países será fundamental para los inversores que buscan mayor crecimiento.
– Los mercados emergentes líderes se convertirán en una fuerza disruptiva en el panorama competitivo global.
– Conforme los países de mercados emergentes se vuelven más importantes, nuevas empresas empiezan a tomar una posición central. El surgimiento de estos mercados emergentes líderes constituirá una de las tendencias de mayor crecimiento global de esta década.
– Estas compañías de los mercados emergentes seguirán siendo competidores críticos en sus respectivos mercados nacionales, a la vez que realizarán inversiones en otros mercados emergentes y en las economías desarrolladas.
– Trabajar para servir a clientes de escasos recursos significa que los líderes de los mercados emergentes a menudo producen diseños innovadores que reducen los costos de fabricación y, en ocasiones, desestabilizan la industria entera.
– Un ejemplo de esto: el automóvil Nano, a US$2.900, producido por la empresa India Tata Motors, que tiene un precio de menos de la mitad del costo de cualquier otro automóvil en el mercado mundial. Una versión de éste saldrá a la venta en Europa este año.
– Muchos líderes de los mercados emergentes han crecido en mercados con “vacíos institucionales” donde los sistemas de apoyo, tales como canales de distribución al por menor, el transporte confiable y los sistemas de telecomunicaciones y el suministro adecuado de agua, simplemente no existen.
– Como resultado, estas empresas poseen una cultura empresarial más innovadora y han desarrollado una mayor flexibilidad para satisfacer las demandas de sus clientes locales y de aquellos que están en “la base de la pirámide”.
– El incremento de la población y de la prosperidad impulsa un nuevo crecimiento de consumidores y de la urbanización.
– Entre ahora y 2050 se espera que la población mundial crezca en 2.300 millones de personas y llegue a 9.100 millones. Se estima que el poder adquisitivo combinado de la clase media global aumentará a más del doble para 2030 al alcanzar 56.000 millones de dólares EE.UU. Más de 80% de esta demanda vendrá de Asia.
– La mayoría de la nueva clase media del mundo vivirá en los mercados emergentes y casi todos, en ciudades, a menudo pequeñas, que aún no se han construido. Este aumento de la urbanización estimulará los negocios pero ejercerá una enorme presión sobre la infraestructura.
Así, los mercados emergentes se convertirán en el nuevo campo de batalla.