Algunas organizaciones que nuclean a expendedores de combustibles se declararon ayer en estado de alerta porque, según denunciaron, continúan los problemas de abastecimiento, se suspendieron las negociaciones salariales con los empleados y el Gobierno “no aplica” las medidas acordadas a principios de año para mejorar la rentabilidad del sector. La presidenta de la Federación de Empresarios de Combustibles (Fecra), Rosario Sica, indicó que el sector quiere reunirse con De Vido la próxima semana para reclamarle por la no implementación de esos “acuerdos”.