Los ingresos totales subieron 164% y los gastos totales,138,6% al cierre del tercer trimestre. En tanto, el ahorro corriente aumentó 130%. En todos los casos, por debajo de la inflación. La inversión en obras subió 53,2% interanual y fue clave para explicar el superávit financiero récord. De todas formas, en la Provincia admiten que la reactivación de la obra pública en el cierre del año golpeará los números finales de la Ejecución Presupuestaria. Expectativa por un acuerdo con Nación por la Caja
La Provincia de Córdoba obtuvo al cierre del tercer trimestre un superávit financiero de 920.756 millones de pesos, 475% por encima del registrado en igual período de 2023 y muy por encima de la inflación.
El resultado, al que tuvo acceso Comercio y Justicia y que aparece reflejado en la Ejecución Presupuestaria al 30 de septiembre pasado, en este caso considerando el consolidado de la Administración Pública No Financiera (APNF), fue producto de ingresos totales por 5,61 billones de pesos y gastos totales por 4,69 billones de pesos. En el primer caso, subieron 164% con relación a igual periodo del año pasado, mientras que las erogaciones aumentaron 138%.
En ambos casos, los incrementos se ubicaron por debajo de la inflación minorista interanual.
La APNF incluye la Administración General pero también la Caja de Jubilaciones y la Agencia Córdoba Inversión y Financiamiento (ACIF).
En definitiva, ingresos y gastos tuvieron una caída real, frente a una inflación interanual que entonces era de 209%.
En rigor, y más allá del cambio en los números, la estructura de la ejecución presupuestaria al tercer trimestre no fue muy diferente de la registrada en el primer semestre del año.
En los hechos, se mantienen los denominados puntos esenciales e innegociables que mencionó en su momento el ex gobernador Juan Schiaretti y ahora Martín Llaryora.
“Resultado económico superavitario -esto es ahorro corriente- y, en lo posible, equilibrio financiero o superávit pero siempre producto del uso del ahorro corriente en inversiones en obras”, resumieron en varias ocasiones ambos funcionarios.
En ese sentido, los fundamentals se sostienen aún en un año de crisis.
“Tuvimos una política de mucha cautela en el primer semestre a la espera de cómo evolucionaba la economía. Cuando comenzamos a ver que ya se había tocado piso y que había signos de recuperación, empezamos a modificar algunas políticas, por ejemplo, la recuperación de la inversión en obras que habíamos prácticamente frenado en la primera etapa del año”, recordó a Comercio y Justicia un informante.
En esa línea, la fuente admitió que los números del tercer trimestre mostrarán un deterioro al cierre del año.
Esto será así porque el gobernador Martín Llaryora resolvió reactivar la obra pública, particularmente en los últimos días, erogaciones que impactarán de lleno en el último trimestre del año y que reducirán sensiblemente el superávit financiero récord al 30 de septiembre.
En paralelo, hay una expectativa con cada vez mayor asidero que en 2025 se abrirá el mercado externo y que la Provincia podrá volver a emitir deuda para cancelar los voluminosos vencimientos en dólares del año próximo.
En esa línea, parte del colchón del casi billón de pesos de superávit financiero era una reaseguro para poder pagar parte de los vencimientos de 2025 que ahora se afrontarían con la colocación de nueva deuda.
Los números
En cuanto a las cifras que arrojó la ejecución presupuestaria al 30 de septiembre, el resultado económico, esto es la diferencia entre ingresos corrientes y gastos corrientes, alcanzó 1,33 billón de pesos, 129,9% mayor a un año atrás pero por debajo de la inflación.
Entre los gastos corrientes, las partidas para salarios llegaron a 1,71 billón de pesos, 164,3% por encima de 2023 pero aún muy lejos del 209% de la inflación interanual medida por el Indec.
En cuanto a los gastos de capital, la Inversión Real Directa (IRD), alcanzó 360.705 millones de pesos, 53,19% superior a un año atrás en términos nominales. La caída real es contundente.
Con todo, al 30 de junio, la suba nominal era de apenas 23%.
La cantidad de obras licitadas en los últimos días por cifras multimillonarias, se reflejarán en las erogaciones del último trimestre e impactarán en el resultado financiero.
Deuda
Por lo demás, la deuda de la Provincia de Córdoba se ubicó al 30 de septiembre pasado en 2,06 billones de pesos, levemente por encima de los 2,02 billones de agosto pasado.
Si la comparación es en relación a igual mes de 2023, el incremento del pasivo es sideral. Entonces, la deuda era de apenas 811.779 millones de pesos.
Como la mayor parte del rojo está nominado en dólares, la megadevaluación que aplicó Javier Milei a poco de asumir, golpeó de lleno al pasivo.
Actualmente, la deuda está conformada en un 84,3% en dólares, 5,7% en euros y 2,3% en dinares kuwaitíes. El pasivo en pesos, está principalmente atado al CER, con 7,5%.
Caja de Jubilaciones
Uno de los frentes claves que insume buena parte del gasto de la APNF es la cobertura del déficit de la Caja de Jubilaciones.
El rojo al cierre de septiembre superaba los 60 mil millones de pesos. No obstante, en el propio Gobierno estiman que en 2025, comenzará con un déficit de unos 35 mil millones de pesos.
La expectativa de Llaryora es lograr un acuerdo con la Nación por la deuda reclamada y el flujo mensual que en total supera los 700 mil millones de pesos, según señalaron desde el propio Ejecutivo.
La negociación se enmarca en el Régimen de Reparación Federal al que Córdoba adhirió por ley días atrás y que fue creado por la Nación para compatibilizar deudas y acreencias entre el Gobierno de Milei y las provincias.
No obstante, el acuerdo al que arribó la Provincia de Entre Ríos el lunes con la Nación y la Anses para cubrir parte de la deuda y recuperar el flujo mensual de envíos para la Caja de Jubilaciones de la provincia gobernada por Rogelio Frigerio, generó expectativas en el Ejecutivo de Córdoba.
“Es una señal positiva, habrá que ver cómo sigue”, dijo un informante, recordando que los reclamos de Córdoba son muy superiores a los que tiene la Caja de Entre Ríos.