El desastre climático empieza a afectar de lleno distintos sectores de la economía argentina. Según datos de Ciara, el complejo aceitero registra los niveles más bajos de industrialización en un cuarto de siglo
La caída de la producción de soja por efecto de la sequía ya empezó a mostrar sus consecuencias directas sobre el volumen de procesamiento de la materia prima, empujando a la baja la elaboración de aceite y harina de soja, lo que provoca una de las mayores caídas en la participación de nuestro país en el comercio mundial. Así lo advirtió en un informe mensual la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), que señaló que el sector atraviesa su “peor momento” por haber vuelto a los niveles de producción de 1998, mientras Brasil aumenta su participación en el comercio mundial de aceite y harina de soja.
En el Monitor Agroindustrial que emite la Ciara se señaló que durante febrero pasado la molienda de soja fue de 1.554.000 toneladas, la menor para dicho mes en los últimos 13 años. Además, frente al derrumbe del procesamiento interno de la oleaginosa como consecuencia de la sequía y las alteraciones comerciales que provocó el “dólar soja”, el índice Utilización de capacidad instalada se redujo 6%: pasó de 32% en enero a 26% en febrero y se ubicó en el nivel más bajo de la historia en términos comerciales, dado que el bajón de actividad registrado a fines de 2020 se debió a una huelga sindical de trabajadores portuarios y transportistas que paralizó la posibilidad de transportar y embarcar granos en el país.
Por otro lado, el informe advirtió de la alta capacidad ociosa, que actualmente es de 74%, el segundo registro más elevado de la historia. También el relevamiento de la entidad contempló que los márgenes operativos de molienda de soja se mantuvieron en terreno negativo en el primer bimestre del año en curso. “El dato más importante a destacar es la desmejora que han tenido los márgenes de molienda en las últimas tres semanas de marzo pasado, con números negativos en un rango de -12, -30 y -40 dólares por tonelada” para las distintas posiciones de embarques, apuntó el informe de la Ciara.
El procesamiento industrial de la soja en Argentina cerró 2022 con una baja de 10%. Sin considerar el complejo panorama que se espera para el poroto en la inminente campaña 2022/23, por los efectos del clima adverso, los datos de molienda del año pasado profundizan la tendencia bajista de Argentina en la molienda del Mercosur. En este sentido, en 2022 la participación nacional en la industrialización del bloque económico fue la segunda mas baja desde 1998.
La problemática derivó en una caída de la participación de Argentina en el comercio mundial de aceite y harina de soja al nivel mas bajo desde 1998, que logró que Brasil llegue a ubicarse como el primer exportador mundial de harina de soja, desplazando a Argentina de la cima del podio por primera vez en 30 años.
Proyecciones del USDA
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) informó ayer nuevos recortes en sus estimaciones de producciones de trigo, maíz y soja en Argentina, al divulgar el último Informe de Oferta y Demanda Mundial de Productos Agrícolas.
En el caso del trigo, el recorte en la producción de Argentina fue de 300 mil toneladas, ubicando el estimado en 12,6 millones.
Por su parte, redujo la estimación de producción de maíz en tres millones de toneladas, hasta 37 millones para la campaña 2022/23, en línea con el recorte esperado por analistas, lo que afectaría las exportaciones proyectadas, con una caída de 3 millones de toneladas hasta 25 millones.
Finalmente, en la soja redujo la estimación productiva argentina en seis millones de toneladas, hasta 27 millones para 2022/23, recorte superior a lo esperado en promedio por los operadores, quienes la estimaban en 29,3 millones.
Respecto a Brasil, distintas consultoras ya indicaban que la producción podría ser mayor y la encuesta del USDA estimaba un leve aumento, de 0,5 millones de toneladas hasta 153,5 millones de toneladas, pero el USDA efectivamente aumentó la proyección hasta 154 millones.