ESCUCHARSegún un relevamiento de la Fundación Pro Tejer, la suba ocurre en un “contexto de estancado nivel de producción industrial y bajo uso de su capacidad instalada, así como de respeto al acuerdo de precios firmado con el Gobierno por parte de los proveedores de insumos textiles”
La importación de ropa trepó 72% en el primer trimestre de 2023, después de varios años estancada y pese a la escasez de divisas.
Las prendas de vestir siguen arriba en el ranking de inflación.
Según datos de la Fundación Pro Tejer, entre enero y marzo de este año las importaciones crecieron, en toneladas, 74% respecto del mismo período de 2022, frente a una caída de 50% en el ingreso de hilados y de casi 40% en tejidos.
A su vez, sólo en marzo, el alza interanual fue de 167%, y de 220% respecto de las de febrero.
“El impacto del crecimiento de los precios en el rubro de indumentaria se da en un contexto de fuerte crecimiento de las importaciones de prendas de vestir, que no dejaron de crecer en un contexto de caída de las importaciones textiles en general (en total, la baja fue del 33% en el trimestre, en toneladas)”, consigna el documento de Pro Tejer, que agrega que la suba de los precios ocurre en un “contexto de estancado nivel de producción industrial y bajo uso de su capacidad instalada, así como de respeto al acuerdo de precios firmado con el Gobierno por parte de los proveedores de insumos textiles”.
Industria
“Los aumentos de precios parecerían estar relacionados con maniobras comerciales, ajustes por los movimientos del tipo de cambio y otros motivos que se encuentran ajenos al comportamiento y evolución de la industria productora de insumos industriales”, sumó la entidad encabezada por Luciano Galfione.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de prendas y calzado tuvo una variación acumulada de 28,9% en el primer cuatrimestre. Por el cambio de temporada, en los últimos dos meses ocurrieron los mayores incrementos mensuales (marzo, 9,4%; y abril, 10,8%).
Según el relevamiento, si bien el rubro fue el de mayor crecimiento el mes pasado, en el acumulado de los cuatro meses quedó por debajo del IPC general y del IPC de alimentos, que ya lleva tres meses consecutivos con variaciones mensuales superiores a 9%.
La industria textil está cumpliendo con el acuerdo de precios de 3,2% mensual hasta el 30 de junio. Pero como en enero la suba fue de 5,8% y en febrero, de 7%, el acumulado de aumento hasta abril es de 20,6%. “Los fabricantes de insumos textiles han cumplido con el cronograma acordado, lo que se ha visto reflejado en el dato del IPIM (precios mayoristas), que muestra una variación acumulada para los productos textiles del 19,1%. Este número no sólo es inferior al acumulado acordado sino que también es inferior a la variación acumulada del dólar oficial a ese período (23,9%), al de la inflación mayorista de productos manufacturados (25,9%) y al de la inflación general (32%)”, aseguró la entidad.
