La producción fabril de las pymes creció 3,2% en mayo

Ello en la comparación interanual, según CAME. Con relación a abril, se registró una baja del 0,2%. En tanto, el uso de la capacidad instalada subió al 70,1%. Por otra parte, el presidente de la Cámara de la Construcción estimó un crecimiento de hasta siete por ciento en la actividad, en el primer semestre

La producción de la industria manufacturera pyme registró una suba de 3,2% interanual en mayo, según un informe elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

En el cotejo con abril, la actividad de las pymes industriales marcó un leve retroceso de 0,2%.

En tanto, el uso de la capacidad instalada se ubicó en 70,1%, tres puntos porcentuales más que en igual mes de 2021 y 0,3 punto porcentual menos que en abril.

Por sectores, el nivel más elevado de uso de la capacidad instalada correspondió a Maderas y muebles (76,3%), mientras que el más bajo fue Papel e impresiones (65,2%).

CAME destacó que “el encarecimiento de los fletes y el desabastecimiento de gasoil generaron problemas para conseguir insumos y demoras en las entregas de la producción”.

Al analizar la demanda interna, la entidad pyme resaltó que se mantuvo constante, “marcando una mejora a fin de mes en rubros como Indumentaria y en Alimentos y bebidas, que habían comenzado más estancados”.

En lo que respecta a las expectativas para los próximos dos meses, CAME indicó que, de acuerdo con la muestra, nueve por ciento de las industrias respondió que espera que su producción suba, dos por ciento proyecta una disminución y el 89% restante estimó que no habrá cambios.

Además, 63% de las pymes consultadas calificó la situación actual de su empresa como buena o muy buena (contra el 62% en abril), y 63% de las empresas afirmaron haber trabajado con resultados positivos (contra 61% en abril).

Por sectores, en el mes de mayo, la rama industrial vinculada a la fabricación de productos de metal, maquinarias, equipos y material de transporte marcó la mejor performance, con un aumento anual de 6,9%, a partir de las inversiones en el agro, la construcción y la industria en general que traccionaron al sector, mientras que el rubro Madera y muebles, en cambio, sufrió una caída anual de 0,8%.

Sin embargo, si bien la caída anual del rubro de madera y muebles se explicó por “poca capacidad de producción por falta de insumos”, en la comparación contra el mes previo subió 6,8% mensual.

Por su parte, el rubro de Alimentos y bebidas, mantuvo sin cambios su producción en términos interanuales pero subió 0,3% con respecto al mes anterior, y el sector trabajó con un 71,9% de la capacidad instalada, 3,9 puntos por encima de abril.

En el caso de Indumentaria y textil, la producción anual subió 1,8% en mayo y bajó 2,4% en la comparación mensual; mientras que en el rubro de productos químicos y plásticos, la producción creció 3,7% anual en mayo y 6,4% mensual; y en el caso de Papel, cartón, edición e impresión, la misma subió 2,1% anual en mayo y tres por ciento mensual.

Mejora en la construcción

El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, estimó que la actividad del sector avanzó entre el seis y el siete por ciento en el primer semestre del año y subrayó que el empleo sigue creciendo mes a mes hasta alcanzar en la actualidad 470.000 puestos.

Weiss también alertó sobre algunos "condicionamientos" de la macroeconomía que pueden "ralentizar" el desempeño de la actividad.

Tras señalar que las empresas constructoras tienen dificultades a nivel país para contratar mano de obra, dijo que en muchos emprendimientos se pagan salarios por encima de la paritaria sectorial y señaló que el principal componente de esta situación es "el proceso inflacionario de larga data" que afecta el poder adquisitivo de los que menos ganan.

El empresario recordó que durante la pandemia la obra pública traccionó muy fuertemente desde mediados del 2020 y simultáneamente hubo una inversión y una demanda muy fuerte de construcción y refacción de viviendas unifamiliares alrededor de las grandes ciudades como consecuencia de que la gente quería irse de los centros hacia las periferias y al amparo también de una diferencia de cambio importante entre el dólar y el peso.

Un poco más tranquila está la obra privada grande, donde ahí hay otras dificultades vinculadas a temas de macroeconomía o de economía en general, pero en conjunto la industria sigue creciendo y estimamos que este primer semestre vamos a terminar creciendo respecto al 2021 en el orden del seis o siete por ciento de aumento, dijo.

En esa línea recordó que “siempre la construcción tiene una hiperreacción a los ciclos económicos, a las alzas como a las bajas. Así que es natural que crezcamos un poco más que la economía en general. Pero a partir de la crisis financiera de mayo del 2018 se produjo un decaimiento de la industria, 2019 fue decididamente malo y el 2020 arrancamos con la pandemia. Pero a partir de mediados del 2020 hubo un crecimiento importante e ininterrumpido”, graficó.

Impacto de la macro Respecto a la incidencia de las condiciones macroeconómicas sobre la actividad, dijo que impacta en la obra privada pero también nos está afectando la macroeconomía en la obra