No hace mucho, el desarrollo económico podía localizarse en los grandes mercados de Europa y Norteamérica. Pero en las últimas décadas surgieron atractivos en Asia y Latinoamérica, según PwC.
“Comenzamos a transitar los primeros cambios en el poder económico global, una megatendencia que impacta directamente en el corazón de los negocios”, sostiene un trabajo de PwC. Pero mientras las empresas ya están trabajando para captar a los nuevos consumidores de las regiones emergentes, los cambios tecnológicos -otra megatendencia- atraviesan todos los mercados y están transformando el consumo en una experiencia mucho más compleja, que exige nuevas respuestas.
En este informe, la consultora PwC ofrece un acercamiento al nuevo escenario, su impacto en los negocios, las estrategias que las empresas argentinas ya están implementando y casos de éxito.
La primera conclusión de este análisis es que la tecnología no es un problema. Por ejemplo, todos los países del E7 (grupo de los siete países emergentes más poderosos) registran grandes progresos desde 2000 en la adopción de nuevos métodos digitales de comunicación, como teléfonos inteligentes o Internet de banda ancha.
La sostenibilidad ambiental es una preocupación de largo plazo en muchos casos, que van desde la necesidad de proteger los bosques tropicales amazónicos en Brasil a las preocupaciones sobre el aumento de la intensidad de carbono en India y los altos niveles de contaminación del aire y del agua en China.
Pero las amenazas más importantes al desarrollo económico apuntan primero a la estabilidad económica y luego a las instituciones políticas y sociales. “Específicamente, el aumento de las deudas podría producir burbujas de crédito que eventualmente exploten”, dice el informe.
Al mismo tiempo, agrega PwC, es un hecho que el crecimiento de la fuerza laboral en los mercados emergentes se ralentizará a medida que las poblaciones aumenten su edad, sobre todo en China y Rusia; y si además pondera la presión social por mejores salarios, podría esperarse que los centros de producción se muden a lugares más baratos o incluso que sean reubicados en mercados avanzados de Norteamérica o Europa.
Desarrollados y emergentes
En el grupo G7 se ubica a los mercados plenamente desarrollados más importantes del mundo, que tradicionalmente han dominado el poder económico y político mundial: Estados Unidos, Japón, Francia, Italia, Reino Unido, Alemania y Canadá. El grupo E7 está conformado por las economías emergentes más grandes del mundo, incluidas las BRIC: China, India, Brasil, Rusia, México, Indonesia, Turquía. Según el informe, para 2030 prevén que estarán entre los 12 mercados más grandes del mundo.
Y también consideran que el grupo F7 o de “economías frontera”, a partir de siete mercados pequeños pero altamente dinámicos: Nigeria, Colombia, Perú, Marruecos, Vietnam, Bangladesh y Filipinas. Este grupo tiene ingresos promedio por debajo del E7 pero en muchos casos está creciendo más rápido. Para John Hawksworth, líder del equipo económico de PwC en el Reino Unido, el futuro del poder económico global será disputado por los actuales mercados emergentes. “Hace 20 años, el E7 estaba millas atrás del G7; ahora la brecha se ha estrechado considerablemente, y para 2030 creemos que el E7 será relativamente más grande que el G7, en términos del tamaño de sus economías”.
Con base en esta perspectiva, las organizaciones están incrementando sus operaciones en las regiones del E7, estrategia sin lugar a dudas conveniente pero que puede resultar insuficiente si se pondera el largo plazo.
“También creemos que las empresas deben mirar más allá de las BRIC, más allá del E7, para buscar un rango más amplio de oportunidades”, señala Hawksworth, y agrega: “Por eso hemos creado este nuevo grupo, que denominamos F7. Se trata de economías que por tamaño están en un nivel inmediatamente inferior al E7 y a las BRIC, pero que si continúan desarrollándose en los próximos 10 ó 15 años van a convertirse en grandes mercados de consumo”.
El equipo de Economía y Política de PwC en el Reino Unido viene desarrollando proyecciones de crecimiento económico a 2030 y 2050 para 32 países que actualmente representan alrededor de 84% del PIB mundial.
A grandes rasgos, el análisis anticipa que los países más desarrollados experimentarán una caída en el crecimiento, mientras que la mayoría de los países en desarrollo y las economías emergentes lo incrementarán.
Sin embargo, el mismo estudio también indica que el ingreso promedio per cápita seguirá siendo significativamente mayor en las economías avanzadas a mediados de siglo, por cuanto la actual brecha con los países en desarrollo es demasiado grande como para equipararse en los próximos 35 años.