ESCUCHARLos ingresos necesarios para no caer en la pobreza llegaron a $248.962. En tanto, el límite de la indigencia quedó en $111.642. La preocupación oficial pasa ahora por evitar que el traslado de precios por la devaluación arroje un aumento de dos dígitos que golpee a los sectores vulnerables. Se postergan anuncios de Massa de mejora en ingreso de los hogares
El costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió 7,1% en julio y determinó así que un grupo familiar compuesto por dos adultos y dos menores necesitara percibir ingresos por $111.642 para no caer en la indigencia, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Por su parte, el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que además de alimentos mide precio de la indumentaria, transporte y servicios, también marcó un incremento de 7,1% en julio, por lo que el mismo grupo familiar necesitó contar con ingresos por $248.962 para no caer debajo de la línea de la pobreza.
La información se conoció luego de que el martes el Indec informara que la inflación de julio fue de 6,3%.
Con todo y más allá de que el incremento sea preocupante por su impacto, el desafío del Gobierno ahora es lograr que la devaluación del 22% aplicada por el Banco Central el lunes pasado, no derive en un aumento récord de la inflación en agosto, suba que de hecho implicará un alza en la misma línea de las canastas que miden la pobreza y la indigencia.
En ese marco, ayer continuaron las reuniones entre el Gobierno y las principales productoras de bienes de consumo masivo, intentando que retrotraigan los aumentos aplicados ya desde el lunes mismo y que hoy se observan en las góndolas de los diferentes comercios.
Por ahora no hubo avances, al menos que se hayan informado.
La idea es una primera instancia es reeditar el programa de Precios Justos con subas del 5% mensual por 90 días.
Sin embargo, la estrategia es más amplia y buscará que las listas con aumentos que ya aplicaron las empresas, se revisen y redunden en una baja de los precios en góndola, al menos con incrementos más acordes al 5% que el Gobierno fijó como referencia de Precios Justos.
Las canastas
En relación al alza de las CBT y CBA, la división con mayor incidencia en en el IPC de julio fue Alimentos y bebidas no alcohólicas, con un aumento de 5,8%, en el que se destacaron las subas en los precios de Pan y cereales, así como de Carnes y derivados.
Los productos que más se incrementaron fueron la Papa (34,1%), Azúcar (17,1%), Yogurt firme (16,7%), Arroz blanco (12,4%), Leche entera en polvo (12%), Dulce de leche (10,8%) y el kilo de Lechuga (10,7%).
De esta forma, en los primeros siete meses del año la canasta alimentaria acumuló un aumentó 66,2%, mientras que la canasta básica total subió 63,2%, frente a una la inflación general de 60,2% en el mismo período.
En tanto, en los últimos doce meses, el costo de la CBA avanzó 125,7% y la CBT 123,7%, en tanto que en similar lapso la inflación fue de 113,4%.
En el plano estadístico, el Indec tiene previsto informar el 27 de septiembre próximo la evolución del Índice de Pobreza e Indigencia del primer semestre de este año.
Durante el segundo semestre de 2022, última medición disponible del índice, el 39,2% de la población se encontraba por debajo de la línea de la pobreza, contra el 37,3% de igual período de 2021.
Entre las personas que se encontraban debajo de la línea de pobreza, el nivel de indigentes fue de 6,2% en el segundo semestre del año pasado, frente al 6,1% de igual período anterior.
Entre ambas mediciones, la actividad de la economía subió 5% en 2022, luego de haber crecido 10,1% en 2021, cuando recuperó parte de lo perdido en el 2020 a causa de las medidas de emergencia dispuestas por el Gobierno nacional para combatir la pandemia de Covid-19.
Mejoras postergadas
Mientras tanto, los anuncios del ministro de Economía, Sergio Massa, sobre mejoras en los ingresos de las familias a través de diferentes instrumentos como una suma fija, un extra para la Asignación Universal por Hijo (AUH) y las asignaciones familiares, y eventuales medidas de alivio fiscal, recién serían detalladas la semana próxima, una vez que el funcionario regrese de Washington en donde buscará cerrar el demorado acuerdo con el FMI.
En esa línea, la intención de Massa es lograr desembolsos por más de 10 mil millones de dólares y no los 7.500 millones prometidos en una primera instancia.
El viaje del ministro a Estados Unidos se concretará a comienzos de la semana próxima.
Paritarias
En tanto, producto de los incrementos de precios tras la devaluación, los diferentes gremios presionan por reabrir las paritarias, en algunos casos acordadas hace apenas días.
Es el caso de dos gremios de peso: la Asociación Bancaria (AB), y el sindicato de Camioneros, pidieron la reapertura de las negociaciones paritarias, para evitar la pérdida del poder adquisitivo de sus afiliados.
La Bancaria, a través de una carta dirigida a la ministra de Trabajo, Raquel Olmos, indicó que «es necesario adelantar la negociación salarial prevista”.
Por su parte, el secretario Gremial del sindicato de Choferes de Camiones, Marcelo Aparicio, en declaraciones a la prensa, advirtió “la preocupante situación de los trabajadores”, y explicó que los ingresos experimentaron «una notable disminución en relación con el costo de vida actual».
