ESCUCHARLa Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) dispuso que desde ahora, a los pasivos que perciban al menos dos beneficios previsionales (por ejemplo una jubilación y una pensión), se les aplicará un nuevo esquema de cálculo de retención del impuesto a las Ganancias.
Hasta el momento, cada haber que recibía un beneficiario se consideraba en forma separada a los efectos de calcular el tributo, criterio que ahora se modificó.
De esta manera, si el ingreso total de un beneficiario superó en enero 55.854 pesos, es decir seis ingresos mínimos, el pasivo comenzará a sufrir retenciones mensuales, tal como sucede ya con los empleados en actividad.
Con esta medida, la persona pasará de pagar por cada una de las retribuciones, a erogar el impuesto por el CUIL.
Con todo, hay una diferencia con los trabajadores en actividad: el piso del mínimo no imponible que para un soltero sin hijos es de 38.300 pesos netos. Para el caso de los jubilados, el mínimo no imponible se calcula multiplicando por seis el haber mínimo mensual. De esta forma, ese piso sube cada tres meses conforme la movilidad previsional.
Así, desde marzo, el mínimo no imponible será de 62.462 pesos.
El incremento del mínimo se origina en el ajuste de 11,83 por ciento de aumento producto de la fórmula de movilidad que incluye un mix entre inflación y salarios.
Asimismo, el piso de seis haberes mínimos sólo rige para quienes cumplan con dos requisitos: no percibir ingresos de otras fuentes (sueldo o alquiler, por ejemplo) y también no estar alcanzado por el impuesto a los Bienes Personales, salvo que ese tributo sea relativo sobre un inmueble utilizado como casa habitación.
El año pasado tributaron Ganancias apenas 297 mil jubilados nacionales, 4,5 por ciento del total de pasivos que cobran mediante la Anses.
En el caso de la Caja de Jubilaciones de la Provincia, pagan el impuesto más de 35 mil pasivos, más de 30 por ciento del total de beneficiarios cordobeses.
