La gestión de la pandemia generó un contexto de inflación global que se agravó con la invasión rusa de Ucrania, por la profunda dependencia energética de Europa respecto al país conducido por Vladimir Putin .
Así, los precios de los combustibles han tenido importantes subas, que siguen alimentando el proceso inflacionario global, aumentando el costo de vida en todo el mundo.
En Estados Unidos, por ejemplo, los precios de los combustibles han aumentado un 17,5% en lo que va del año, dejando el valor del litro de la nafta en 1,031 dólar y el del gasoil en 1,382 dólar. En Argentina, medido en dólares oficiales (alrededor de la mitad del valor de mercado, una distorsión importante) el precio de la nafta está en 1,041 dólar y el gasoil en 1,225 dólar.
Si se compara con otros países del mundo la situación cambia rotundamente. En España el litro de nafta está en 1,79 dólar, en Italia 1,72 y 2,29 en Islandia, la nafta más cara de Europa. La más barata se encuentra, lógicamente, en Rusia, que ha perdido buena parte de su clientela. El precio del litro de nafta está en 85 centavos de dólar.
