De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los precios mundiales de las commodities alimenticias registraron ligeros descensos en noviembre, alcanzando el octavo mes consecutivo en baja, luego del impacto que produjo el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania en marzo pasado. Esta tendencia de reacomodamiento del precio de los alimentos contrasta con la realidad argentina de una inflación global anual rondando los tres dígitos.
El índice, que registra los cambios mensuales en los commodities de alimentos más intercambiados en el mundo, se mantuvo estable y promedió 135,7 puntos en octubre, 6 décimas menos que en septiembre, registrándose bajas en los valores internacionales de los cereales, carne y lácteos que compensan alzas en los aceites vegetales y el azúcar. En ese sentido, los alimentos y la energía, representaron uno de los grandes motores del shock inflacionario mundial de este año.
Luego de los incrementos al inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania en marzo pasado, el indicador inició una tendencia a la baja en los últimos ocho meses, que ya se ubica sólo 0,3% por encima de los niveles de noviembre de 2021. En el caso de los cereales, los precios disminuyeron un 1,3% mensual, aunque continúan 6,3% más caros que hace un año.
Además, la incertidumbre respecto de la permanencia del acuerdo entre Rusia y Ucrania para el transporte de grano en el Mar Negro que generó una suba en sus valores en octubre, el trigo y el maíz frente a la renovación del entendimiento cayeron 2,8% y 1,7% , respectivamente.
En el caso del trigo, a este motivo se añade la menor demanda importadora de Estados Unidos y una mayor oferta por parte de Rusia. En tanto, en lo que concierne al maíz, se agrega la mejora en el transporte en el Río Mississippi en Estados Unidos. Entre los demás granos, el sorgo cayó 1,2% mientras que la cebada aumentó 2,5%; y el arroz, en tanto, se incrementó 2,3% debido a su buena demanda y la depreciación del dólar.
Entre las demás commodities el azúcar subió 5,2%, con una fuerte demanda frente a una oferta restringida debido a los atrasos de cosecha en países productores clave y el anuncio de una menor cuota de exportación por India. A esto se le suma los altos precios del etanol en Brasil, que motivan el uso de la caña para producir este componente.
Por el lado de los productos lácteos, estos mantuvieron el quinto descenso mensual consecutivo, aunque el precio se mantiene un 9,2% por encima de su valor de hace un año. En noviembre, las cotizaciones internacionales de la leche en polvo descremada fueron las que más disminuyeron, como resultado de una menor demanda de importación.
En lo que hace al valor de la carne bovina, también se registró el quinto mes de baja consecutivo (0,9% que en octubre), pero aun sigue 4,1% por encima de su valor de hace un año. Por su parte, el precio de la carne ovina, pollo y cerdo recuperaron valor en la transición intermensual.