ESCUCHAREl gabinete económico sigue en su cruzada contra la suba de precios pero no puede lograr contenerla. Lejos quedan las metas de Massa y se complica el panorama. En Córdoba fue de 5,39% mensual, 92,16% interanual.
Justo un día después de que el gobierno intentara mostrar algo de iniciativa en la lucha contra la suba del precio de la carne, el Indec publicó el último informe sobre la inflación, el correspondiente al mes de enero del corriente año. En dicho período el IPC marcó un aumento de precios del 6%, que redondea un 98,8% interanual.
El dato preocupa, y mucho, al equipo del ministro Sergio Massa, que saca cuentas sobre cómo serían los próximos meses de mantenerse los precios en esta senda. El objetivo planteado en el presupuesto para este año es de 60%, una cifra que -de mantenerse estos valores- se alcanzaría alrededor del mes de agosto, justo para la fecha de las PASO, lo que amenazaría su erformance electoral.
Es más, si en febrero se repitiera un valor similar al de enero (algo que no parece descabellado si se tienen en cuenta los aumentos en el precio de la carne, los útiles escolares y algunos otros sectores), la inflación interanual superaría finalmente el 100%, quebrando la barrera psicológica que el gobierno busca evitar a toda costa.
Rubros
El rubro que más aumentó fue “Recreación y Cultura”, con un avance del 9%. El aumento es lógico, habida cuenta de que es el momento fuerte de las vacaciones, cuando se reacomodan los precios. El otro momento en el que el sector redefine sus precios es en julio, que coincide con las vacaciones de invierno.
Otros de los sectores que fuerte fueron dos segmentos vinculados a los precios regulados: “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” y “Comunicaciones”, que registraron una suba del 8% en ambos casos. Pese a los esfuerzos por contener las subas de tarifas, el gobierno entiende que el desfasaje entre lo que paga el consumidor y lo que cuesta realmente la tarifa representa un aumento del déficit para el Estado, que debe cubrir la brecha a través de subsidios.
“Alimentos y bebidas no alcohólicas” también registró un alza por encima del promedio, que la ubicó en el 6,8%. Cada vez que los alimentos suben por encima de la inflación cabe esperar un impacto directo en los niveles de pobreza e indigencia.
En su búsqueda de contener la evolución del índice inflacionario, en febrero el Gobierno relanzó el programa Precios Justos que incluyó casi 50.000 productos de 15 rubros diferentes con un sendero de subas de 3,2% mensual hasta el 30 de junio. Cabe recordar que la versión anterior estableció acuerdos por un máximo del 4% mensual, confiando en que de esa manera se podrían frenar los aumentos de precios. De haberse cumplido con ese objetivo, la inflación de noviembre, diciembre y enero debería haber acumulado 12,48%.
Sin embargo, ya que el índice del primer mes del año marcó 6%, el de diciembre lo hizo en 5,1% y el de noviembre había sido de 4,9 por ciento, la inflación de los últimos tres meses en los que se aplicó el programa terminó siendo del 16,68%. Aunque los números demuestran que la política ha sido ineficiente, insisten en redoblar la apuesta.
La explicación es que la inflación es un promedio donde también impactan servicios, productos frescos –fuera de los acuerdos– y todos los artículos que se comercializan más allá de las grandes cadenas. Aunque hubo intentos fallidos con las canastas de frutas y verduras, fuentes oficiales reconocen que por su forma de venta no permiten negociaciones y controles como en el caso de las empresas de consumo masivo, sin entender que los acuerdos de precios no son la mejor herramienta para combatir la inflación.
La expectativa de los funcionarios del entorno de Massa es que el nuevo acuerdo para siete cortes de carne logre bajar la evolución de los precios en ese rubro para el dato de febrero, aunque sea más una fantasía que una posibilidad de realidad. A diferencia de acuerdos anteriores, se trata de un acuerdo más amplio y con más cantidad de toneladas de carne disponible para la venta con precios acordados. Sin embargo, la evolución del precio del ganado en pie hará de difícil cumplimiento el deseo del gobienro.
La primera edición del año del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, que mide las expectativas de las consultoras económicas, arrojó como resultado que el mercado espera una inflación del 97,6% para 2023, 0,9 puntos porcentuales por debajo de la encuesta del mes anterior.
En Córdoba
Por su parte, la Dirección General de Estadísticas y Censos de la provincia de Córdoba presentó su propio informe sobre la evolución del Índice de precios al Consumidor para la provincia. El mismo arrojó que los precios aumentaron aquí menos que el promedio nacional, apuntando un 5,39% en enero.
El valor registrado para el año fue de 92,16%, que también se ubica por debajo de la marca nacional para el mismo período.
La menor inflación para el distrito es llamativa, por cuanto la diferencia entre ambos índices es de más de medio punto porcentual. Una de las razones que probablemente explique el fenómeno es que el rubro de los alimentos aumentó menos en Córdoba que en el resto del país, aunque igualmente lo hizo por encima del promedio, marcando 5,8%. Al explicar la mayor parte del IPC, su menor movimiento hacia arriba ayudó a que no acompañe el promedio general.
El rubro que menos aumentó en enero (pero que se espera pegue un salto en febrero) fue el de enseñanza, con una suba de apenas 2,83%, apenas por encima de la mitad que el promedio.
