La industria de alimentos y bebidas (IAB) registró una caída en la actividad de 2,6% durante los primeros nueve meses del año en comparación con igual período de 2015, según un informe de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal).
Si no se tiene en cuenta a los sectores oleaginosos, la caída fue aún más pronunciada, al alcanzar una merma de 4,7%.
Específicamente, 65% de los sectores representados en la IAB mostró caídas en el período enero-septiembre. Las bebidas sin alcohol registraron una baja de 12,7%; pesca disminuyó 9,2%, los lácteos lo hicieron 9,1%, mientras que vinos, harina de trigo y carne bovina cayeron 7,4%, 6,6% y 5,9%, respectivamente.
Para el presidente de Copal, Daniel Funes de Rioja, “se verifica que la producción de la industria de alimentos y bebidas todavía no se recupera”.
Este fenómeno marca “la necesidad de continuar con las reformas de segunda generación para impulsar una mayor competitividad, tanto en el plano de costos logísticos, como reformas fiscales, costos laborales no salariales y acceso al financiamiento por parte de las pymes y economías regionales”, agregó.
Exportaciones
En el período enero-septiembre de 2016, el valor de las exportaciones de la IAB alcanzó 18.935 millones de dólares, cifra que equivale a un incremento de 0,9% con respecto al mismo período del año anterior.
Este leve incremento es traccionado por el aumento de 6,3% de las toneladas exportadas.
En contraparte, los precios promedios cayeron 5,1%.
En septiembre pasado, el valor FOB de las exportaciones cayó 12,8%, traccionado especialmente por la retracción de las ventas externas de pellets y aceites vegetales.
En el caso de las toneladas exportadas, la merma fue de 23,8% respecto del mismo mes de 2015.
Por su parte, las exportaciones de las economías regionales reflejaron un aumento de 4,4% en los primeros nueve meses del año comparados con el mismo período del año anterior.
Según precisó el informe de Copal, los productos de las economías regionales que mayor pérdida tuvieron en el transcurso del año fueron aceite de oliva (-54,7%), durazno (-51,8%), yerba mate (-40,5%), leche en polvo (-36%), productos lácteos (-33,6%), carne aviar (-29%), alfajores (-26,5%) y conservas frutas y hortalizas (-22,9%), por citar los casos más resonantes.
En cambio, las manufacturas regionales que han tenido variaciones positivas comparadas al año anterior fueron porotos (73,8%), aceitunas (51,7%), limón (69,4%), naranja (37,6%), arroz (49%) y pesca (16%), entre otras.