El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció el fortalecimiento de medidas preventivas tras la declaración de emergencia sanitaria por la influenza aviar en animales silvestres y de traspatio en el país. En ese marco, dio a conocer la creación de un programa para compensar a los productor que puedan ser afectados, en el marco de una inversión de $1.000 millones, al tiempo que aclaró que no afecta al proceso de producción o consumo.
“Hemos tomado la decisión de poner en máximo alerta a todo el sistema. Vamos a llevar adelante un programa de detección con inversión del Estado para compensar al productor que tenga que denunciar la detección de la enfermedad en un animal con un sistema de aumento de personal, dotación, infraestructura, logística y tecnología en el Senasa”, dijo el titular de la cartera económica en conferencia de prensa.
Se trata de un “programa coordinado de barrera sanitaria que permita seguir abasteciendo los mercados interno y externo”. “La producción aviar representa más de 350 millones de dólares de exportaciones y que un solo caso en el proceso productivo nos pone en el proceso de suspensión de las exportaciones”, señaló
El Gobierno resolvió extremar los controles sanitarios a las importaciones de genética y productos avícolas para intentar contener el avance de la gripe aviar, enfermedad ya detectada en el país en aves silvestres y de traspatio pero que de ingresar en el circuito comercial puede generar fuertes pérdidas a la producción avícola.
Así se resolvió luego de un encuentro entre el ministro de economía, Sergio Massa, con el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo; la presidenta del Senasa, Diana Guillén; y el vicepresidente de ese organismo, Rodolfo Acerbi.
Hasta el momento, en la Argentina se confirmó el hallazgo de cinco casos de influenza aviar en aves silvestres o de traspatio en cuatro provincias: Jujuy (Laguna de los Pozuelos), Córdoba (Laguna de las Mojarras y Alejo Ledesma), Salta (Cerrillos) y Santa Fe (Villa Cañas). En este contexto, el Senasa intensificó su accionar de control y vigilancia para evitar la propagación de la enfermedad, proteger el estatus zoosanitario de la Argentina y evitar perjuicios en la actividad productiva.
Luego del encuentro de las autoridades de las carteras relacionadas con el tema, se anunciaron nuevas medidas. Según informaron, con el objetivo de fortalecer la prevención, se dispuso extremar las medidas para las importaciones de genética y productos avícolas con el fin de evitar que la influenza aviar ingrese al circuito comercial.
Además, se acordó reforzar al Senasa con la incorporación de personal, la compra de vestimenta adecuada, insumos para laboratorio, equipos, refuerzo de fronteras rodoluvios, entre otros elementos.
Vale recordar que en los países de la región, se han detectado casos en los circuitos comerciales de Bolivia y Perú; en aves silvestres o traspatio en Uruguay y Chile; y casos sospechosos, sin confirmar positivos, en Paraguay y Brasil.
La semana pasada, el organismo sanitario confirmó el hallazgo del primer caso en un ganso andino en la zona de la laguna de Pozuelos. La Argentina no había presentado la enfermedad antes. El Gobierno remarcó que “mientras la influenza aviar se encuentre en aves silvestres y de traspatio, la Argentina podrá preservar el estatus sanitario, y el normal flujo de exportaciones”. Sobre este tema se había pronunciado Bahillo en declaraciones radiales: “Entendemos que no [habrá trabas], porque los tratados comerciales establecen que si la enfermedad está en las aves silvestres, pero no ingresa en los ciclos productivos, si no ingresa en los establecimientos avícolas, no habría restricciones comerciales”.
“Las nuevas medidas anunciadas se suman a las ya implementadas en el marco de la emergencia sanitaria declarada por el Senasa, a través de la resolución 147/23:
- rastrillaje de las zonas de los focos en aves silvestres y traspatio para identificación de otras aves enfermas;
- refuerzo de los controles y las acciones de vigilancia epidemiológica en los puestos de frontera, en todos los pasos fronterizos, con Chile, Bolivia y Uruguay;
- desinfección de vehículos, control de pasajeros;
- movilización de agentes especializados en aves y manejo de emergencia de otras dependencias o centros regiones del Senasa, hacia las oficinas ubicadas en las fronteras;
- continuidad en las campañas de sensibilización para notificación tempana; concientización, capacitación y recomendaciones para el esfuerzo en las medidas de bioseguridad en granjas comerciales; y
- articulación junto con otros entes públicos en la vigilancia y en el control del movimiento de aves, productos y subproductos de aves”, señaló el Gobierno.
Frente a la escalada de las detecciones, fuentes del Senasa dijeron que “hay optimismo por cómo se comporta la gente y reporta los casos sospechosos que ve”, pero advirtieron que también hay “preocupación por la cantidad de casos que se van sumando”. Aclaró que “afortunadamente son muchos los reportados y pocos los positivos”.
En rigor, informaron que hasta el momento se recibieron 98 notificaciones de sospechas en aves silvestres y de traspatio muertas o con sintomatología, entre las cuales se detectaron 5 casos positivos en Jujuy, Salta, Córdoba y Santa Fe.
En tanto, fuentes del sector industrial avícola reconocieron a este medio que “están habiendo más denuncias de casos porque se activaron muy bien los protocolos sanitarios”. Remarcaron que “todo el sector avícola está muy atento al desarrollo de la enfermedad” y que se reforzó las condiciones de bioseguridad en granjas.
“Actualmente, ante la detección de casos se realizan relevamientos de las instalaciones y condiciones de las zonas o establecimiento donde fueron hallados los animales; delimitación de un perímetro alrededor del lugar del foco para rastrillar y verificar posibles aves muertas o con sintomatología compatible con la enfermedad; consulta a vecinos, dueños de los establecimientos, o autoridades ambientales de las provincias, quienes realizaron las notificaciones ante las sospechas por mortandad o sintomatología en aves; establecimiento de puestos de control para evitar el ingreso y egreso de animales enfermos o personal que las haya manipulad recientemente”, indicó el Gobierno. Agregó: “Mientras que en el caso de las aves de traspatio, se interdicta el predio y se procede al sacrificio sanitario de las aves que hubieran estado en el lugar donde se determinaron las mortandades y las muestras positivas”.