El primer ministro británico, Gordon Brown, dijo estar muy enfadado porque la comunidad internacional no escuchó antes su proposición de un sistema mundial de vigilancia del sector financiero. “Lo que me encoleriza en este momento es que las propuestas que hacemos desde hace años y que habrían permitido gestionar la situación, aún no han sido puestas en práctica”, declaró a la cadena BBC Escocia. “Habríamos podido ocuparnos de ciertos problemas si hubiésemos sabido lo que pasaba en el mercado de los (créditos de riesgo) subprime en Estados Unidos, pero no teníamos ningún sistema de alerta internacional”, recalcó Brown.