El Gobierno nacional argentino dio marcha atrás con los aumentos en trámites y sueldos de los registros del automotor, que se habían publicado horas antes en el Boletín Oficial a través de una resolución del Ministerio de Justicia de la Nación.
Precisamente, el titular de esa cartera, Mariano Cúneo Libarona, anunció que, tras “reevaluar la situación”, se suspendieron los incrementos en los formularios, que en algunos casos superan el 300 por ciento, y en los ingresos de los encargados de estas reparticiones.
Más temprano, el Gobierno había anunciado una suba de aranceles y montos que cobrarían los Registros de la Propiedad Automotor por cada transferencia que se realice en la compra de un vehículo nuevo o usado.
La decisión había sido tomada por el ministro de Justicia, Mariano Cúnea Libarona.
La resolución 122/2024 habilitaba a un aumento sustancial (entre un 100% y un 300%) de los montos para cada uno de los registros. En total, eran 43 los aranceles afectados.
En el caso de la certificación de firmas de personas físicas, el costo pasaba de $1.300 a $2.990, mientras que el informe de dominio, que estaba en $260, tendría un costo de $600.
Una de las subas porcentuales más altas era la expedición de cédula de identificación del automotor, que subía de $1.890 a $7.940.
Vale destacar que Javier Milei, apenas asumió, prometió terminar con los registros automotores al calificarlos como “un curro”.
Además, el Presidente había señalado que eran parte de “la casta”, ya que muchas veces se conseguían por “favores políticos”.