El jefe de Gabinete dijo que las eventuales modificaciones están atadas al costo fiscal. Evitó referir cuáles pueden ser las variantes a introducir para lograr el apoyo mayoritario. En Córdoba, donde expuso en el almuerzo de Fundación Mediterránea, dijo que “fue un año duro pero sentamos las bases para un modelo de desarrollo”
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, no descartó un acuerdo entre el Gobierno y el Frente Renovador (FR) respecto al proyecto de modificación del impuesto a las Ganancias, que será tratado hoy en la Cámara de Diputados.
Con todo, dijo que las eventuales modificaciones tendrán como límite el costo fiscal de esas variantes.
“Estamos abiertos al diálogo. Pero estamos hablando de dos proyectos diferentes (el oficial y el que presentó Sergio Massa, líder del FR). El tema es el costo fiscal y el respaldo de recursos que tienen los cambios propuestos”, reveló a Comercio y Justicia el funcionario, luego de participar ayer de un almuerzo de trabajo organizado por Fundación Mediterranea.
En rigor, Peña evitó referirse a qué modificaciones estaría el Gobierno dispuesto a avalar, por ejemplo una suba del mínimo no imponible, que es una de las principales diferencias con el proyecto del massismo. Hasta anoche seguían los contactos entre los referentes del Gobierno y legisladores de otros bloques para compatibilizar posturas.
“Es importante que todos los dirigentes expliquen cómo se lo paga. Los números que presentaron originalmente no cierran”, insistió Peña, y completó: “Cualquier escenario que se plantee toca algún interés”, en alusión al impuesto al juego que se quiere implementar para neutralizar el costo fiscal de los cambios en Ganancias y que ayer generó medidas de fuerza de los gremios vinculados con ese sector. “Hoy, a menos de un año, se han sentado las bases para poder crecer, con recuperación del salario real, recuperación del consumo y con una inflación más baja”, destacó ante los empresarios.
En ese marco, el jefe de Gabinete dijo que se avanza “en un camino de gradualidad”. Afirmó que 2016 “fue un año de sinceramiento y de trazar un camino de baja de déficit fiscal para que sea sostenible económico y financieramente” en un país que “venía de un gran descalabro social, económico y político”.
“Somos conscientes de que el camino es duro, pero vamos por el camino correcto y hay una gran esperanza de que vamos a estar mejor”, subrayó.
“Vemos que todo el planeta es una oportunidad para todo lo que producimos. Argentina en vez de pensar en vivir de lo nuestro, debe pensar en vivir orgullosamente exportando lo nuestro”, completó.
Previamente, el titular del Ieral de Fundación Mediterránea, Marcelo Capello, trazó un escenario sobre la situación actual y la futura, con dudas e hipótesis respecto al impacto del “efecto Trump” y las condiciones macro para 2017.
En cuanto a Peña, además de participar de ese evento, se reunió con el gobernador Juan Schiaretti.
Previamente, estuvo con dirigentes jóvenes de la Unión Industrial junto a intendente Ramón Mestre.