El proyecto impulsado por Sergio Massa sube el mínimo no imponible a 15 salarios mínimos, vitales y móviles. La iniciativa obtuvo el aval de parte de los legisladores que responden al gobernador de Córdoba. La diferencia se centró en el tratamiento de un proyecto paralelo para neutralizar el impacto fiscal en la coparticipación, a cambio de distribuir un porcentaje del impuesto al Cheque
La Cámara de Diputados aprobó anoche y dio media sanción al proyecto de ley impulsado por el ministro de Economía, Sergio Massa, para modificar el impuesto a las Ganancias.
El texto obtuvo el respaldo de 135 legisladores del Frente de Todos, bloques provinciales, la Izquierda y los libertarios, entre otros, y 103 votos en contra, en su mayoría de Juntos por el Cambio.
En ese contexto, el debate generó un quiebre dentro del bloque de legisladores por Córdoba que responden al gobernador Juan Schiaretti.
Por lo pronto, Natalia de la Sota dio quorum y votó a favor. Por su parte, Carlos Gutiérrez e Ignacio García Aresca, éste último más cercano a Martín Llaryora, votaron en contra junto a Florencio Randazzo, compañero de fórmula de Schiaretti de cara a las elecciones de octubre.
Quedó así al descubierto la cercanía de De la Sota con el massismo, al menos en un proyecto tan sensible como los cambios en Ganancias.
En esa línea, el presidente del bloque Córdoba Federal, Carlos Gutiérrez, expresó su rechazó al proyecto aunque aclaró que estarían “dispuestos a acompañar” si en la sesión de hoy (por ayer) se pone a consideración el proyecto que compensa la baja de ingresos para las provincias por la pérdida de recaudación de este gravamen.
“El tratamiento de este proyecto se trata de la continuidad de la campaña electoral por otros medios, en esta iniciativa hay un sentido electoralista”, remarcó el jefe del bloque cordobés, que no dio quórum para el inicio de la sesión, al igual que Ignacio García Aresca, y a diferencia de la tercera integrante del espacio, Natalia de la Sota, que sí acompaño al oficialismo con su presencia.
“En el debate escuchamos otra vez a la grieta endilgándose responsabilidades y no se escuchó hablar de las provincias, esas provincias que prestan servicios de salud, que pagan salarios, ¿Alguien les consultó a los gobernadores si están de acuerdo o no?”, se preguntó el diputado referenciado en el liderazgo del gobernador cordobés y candidato presidencial, Juan Schiaretti.
En ese sentido, agregó: “No se dijo cómo se iba a resarcir el hueco fiscal que implica para las provincias. Aquí hay un proyecto para fondearlo con el impuesto al cheque y dicen que se podría tratar en el marco del debate del Presupuesto 2024”.
“Nos están tomando el pelo, si piensan que les vamos a creer que se va a tratar con el presupuesto; ¿por qué no lo discutimos hoy, por qué no lo incorporamos? En ese contexto, si se agrega ese artículo, votamos el proyecto completo”, anticipó.
No obstante, eso no ocurrió y Gutierrez votó en contra.
La referencia del legislador era a un proyecto presentado por varios diputados provinciales, entre ellos De la Sota y García Aresca que, para suplir la baja en la recaudación por Impuesto las Ganancias que genera el proyecto, y debido a que el mismo es coparticipable, proponía que se coparticipe un porcentaje del Impuesto al Cheque, que hasta hoy no es alcanzado por ese sistema distributivo.
Los legisladores que presentaron la iniciativa, y que dieron quórum para el inicio de la sesión, tendrían “el compromiso del Frente de Todos para que el proyecto sea incluido durante el debate del proyecto de Presupuesto 2024”, que el viernes pasado ingresó a la Cámara baja, según señalaron fuentes parlamentarias.
El único artículo del proyecto modifica la Ley de Impuestos, incorporando el siguiente texto: “El 70 por ciento (70%) de este impuesto se destinará a la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), organismo descentralizado actuante en el ámbito de la Secretaría de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; y el 30 por ciento (30%) restante a las Provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Como fuere, ese proyecto recién podría tratarse junto al Presupuesto 2024.
Según estiman desde la Provincia de Córdoba, los cambios en Ganancias generarían una pérdida de ingresos de 49 mil millones de pesos.
El debate
El oficialismo tenía el quórum asegurado desde la semana pasada gracias a la fractura del interbloque Federal y al apoyo de Provincias Unidas y el Frente de Izquierda. Sin embargo, sorpresivamente también bajaron al recinto el gobernador electo de Santa Cruz, Claudio Vidal, su compañero de bloque Felipe Álvarez, el gobernador electo de Neuquén, Rolando Figueroa y cuatro diputados de Evolución, Emiliano Yacobitti, Marcela Antola; Gabriela Brower y Danya Tavela.
Carlos Heller, como miembro informante del proyecto oficialista, fue el primero en hacer uso de la palabra y detalló que la reforma significa “una mejora del poder adquisitivo del 21%”. En ese sentido, aseguró que “se trata de una herramienta altamente progresiva y dinamizadora del mercado interno”.
Sin embargo, desde la oposición insistieron en que la medida tendrá un impacto fiscal de $1 billón que no será compensado con una reducción del déficit. “Si no es compensada con una reducción del gasto público, después terminan emitiendo dinero y entonces lo que se da con una mano, se lo sacan con la otra mano a través de la inflación”, explicó Alejandro Cacace, del bloque Evolución.
En la misma línea, cuestionó que el proyecto haya sido presentado a cuatro meses del cambio de gobierno. “Durante cuatro años aumentaron 20 impuestos y ahora proponen una reforma fiscal que se aplica para el próximo gobierno cuando ya no están. Es electoralista, antidemocrático e irresponsable”, sentenció.
En tanto, Luciano Laspina, uno de los economistas más cercanos a Patricia Bullrich, señaló que si consideramos la masa total de trabajadores esta medida “solo beneficia al 5% de los que tienen mayores ingresos”.
“En un país al borde de la hiperinflación, esto equivale a emitir un cheque de 1.250.000 para los 800 mil trabajadores con los salarios más altos de la Argentina. Esto demuestra que es una concesión a los jerarcas sindicales, un conjunto de dirigentes que ya no representan a los trabajadores”, afirmó.
Una de las sorpresas de la jornada fue la posición de los libertarios, que dieron quórum y votaron a favor del gobierno. El propio Javier Milei pidió la palabra para explicar su postura y fue contundente: “El Estado es una organización criminal que vive de los impuestos y, por lo tanto, todos los impuestos son un robo”.
Asimismo, minimizó el debate en torno al oportunismo político del anuncio del Gobierno.
Varios diputados de Juntos por el Cambio apuntaron contra los libertarios por “votar con el kirchnerismo”. El jefe del bloque de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, se preguntó por qué Milei y su bloque, “que supuestamente no son keynesianos”, apoyan una iniciativa que expande el gasto público.
Sergio Massa siguió el tramo final del debate desde el despacho de la presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau, junto con el director general de Aduana Guillermo Michel y el titular de AFIP Carlos Castagneto. Según explicaron desde el entorno del ministro, también trabajaron “en el envío de la ley que reintegra el IVA a los monotributistas, jubilados y trabajadores”.
El proyecto
En cuanto al texto aprobado eleva el mínimo no imponible a 15 salarios mínimos y libera de la obligación tributaria a cerca de 800.000 trabajadores.
El punto más relevante es sin duda la eliminación de la cuarta categoría de Ganancias. En su lugar se implementaría un impuesto cedular (se aplicaría a personas físicas sobre actividades específicas) para ingresos superiores a 15 salarios mínimos vitales y móviles (SMVM). Hoy cada sueldo mínimo tiene un valor de $118.000 brutos (antes de aportes), por lo que dejarían de pagar el impuesto los trabajadores que hoy perciben menos de $1.770.000.
El SMVM se actualiza de forma periódica, por lo que el piso se iría ajustando conforme avance la inflación (dos veces al año). Sin ir más lejos, el Gobierno convocó al Consejo del Salario Mínimo para el próximo miércoles 27 de septiembre, con el fin de definir un nuevo valor antes del 1 de octubre.
En cuanto a la alícuota, actualmente los contribuyentes de Ganancias pagan una alícuota que va de 5% a 35%, dependiendo de la escala a la que pertenecen. Esa tasa se paga sobre el excedente de cada categoría.
El proyecto propone mantener el sistema de alícuotas progresivas, pero iniciando del 27% y llegando hasta el 35%.