lunes 18, noviembre 2024
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Comercio y Justicia 85 años

Frente salarial: Llaryora acordó con el SEP por un trimestre. ¿Y el diferimiento?

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El aumento en enero roza el 16% e incluido un no remunerativo. En febrero y marzo será la mitad de la inflación más otra suma fija. Los jubilados percibirán el mismo porcentaje pero con una suma en negro menor. Desde abril, esos montos pasarán a ser remunerativos. La negociación con UEPC se avizora complicada. ¿Los pasivos seguirán cobrando “al día”?

El Sindicato de Empleados Públicos (SEP) aprobó ayer en asamblea el aumento salarial propuesto por el Gobierno de Córdoba que incluye una mejora para los primeros tres meses del año que en para enero será del 10%, más un no remunerativo de 40 mil pesos y para febrero y marzo una suba porcentual equivalente a la mitad de la inflación del mes inmediato anterior más una suma fija de 40 mil pesos en el segundo mes del año y de 50 mil pesos en marzo.

En tanto, los jubilados cobrarán con igual esquema aunque el no remunerativo será de 15 mil pesos en cada uno de los tres meses.

La propuesta oficial que fue aprobada ayer el SEP quedó explícita ya entrada la tarde cuando el ministro de Gobierno, Manuel Calvo; el secretario general de la Gobernación, David Consalvi, rubricaron el acta con el secretario general del sindicato, Sergio Castro y otros miembros de la comisión directiva del gremio. 

“El acuerdo incluye además otros puntos que son claves para nosotros como la reglamentación de la ley 7625 en un plazo de 90 días corridos”, señaló Castro a Comercio y Justicia.

En paralelo, dijo que cualquier acuerdo posterior con otros gremios que implique una mejora respecto al acta firmada por el SEP, implicará automáticamente un incremento extra para el sector. De la firma del acta participaron el ministro de Gobierno, Manuel Calvo; el secretario general de la Gobernación, David Consalvi, el secretario general del sindicato, Sergio Castro y otros miembros de la comisión directiva gremial. 

En rigor y aunque no hizo referencia al tema, quedó claro que apuntaba a la negociación con la UEPC. Fuentes del gremio de los educadores aseguraron a este medio que difícilmente la propuesta sea aceptada por las bases en asamblea.

Desde el Ejecutivo saben que esa negociación será compleja.

En principio, la idea de los docentes es que se cierre el acuerdo de enero, esto es la paritaria de 2023 y recién, con los educadores en actividad, esto es en unos 20 días, se debata la mejora de los salarios de 2024.

“Los escalafones 

¿Y la recaudación?

A tenor del acuerdo cerrado con el SEP, nada indica que el aumento alcanzado, por cierto muy por debajo de la inflación de diciembre y de la que se refleje en los meses siguientes, tenga vínculo con la evolución de la recaudación, variable que desde el Ejecutivo habían puesto como parámetro para la paritaria de los estatales.

Con todo, en un comunicado oficial difundido a última hora de la tarde, la Provincia aseguró que el “incremento otorgado se encuentra en línea con la evolución de la recaudación provincial”.

Es que, según pudo averiguar Comercio y Justicia entre fuentes del Ejecutivo, la suba porcentual más el no remunerativo reflejarían aproximadamente el derrotero de los ingresos públicos.

El aumento desestacionalizado de los recursos de la Provincia fue en diciembre del 15,6%, porcentaje que se asemeja al incremento que recibirán los estatales en enero, esto es el 10% más la suma fija de 40 mil pesos.

En cuanto a los dos meses siguientes, la proyección que hicieron desde el Ejecutivo va en línea con la mejora ofertada al SEP, siempre por detrás de la inflación.

En ese marco, es evidente que los trabajadores del sector público sufrirán una importante merma en sus ingresos en términos reales, incluso si UEPC logra una mejora en relación al acuerdo firmado ayer por los conducidos por Sergio Castro.

El diferimiento

Por lo demás, el titular del SEP aseguró que desde el Ejecutivo se comprometieron a mantener sin cambios al menos hasta marzo inclusive la excepción al diferimiento previsional para la mayoría de los jubilados, tal como ya estaba estipulado por Decreto.

Es que el retraso de 60 días en el pago de aumentos de los activos a los jubilados fue fijada oportunamente por ley, en el ajuste previsional votado por la Unicameral en plena cuarentena dura por el coronavirus.

En la última semana de diciembre, la Legislatura aprobó un proyecto enviado por el gobernador Martín Llaryora para incrementar los aportes personales a la Caja de Jubilaciones hasta cuatro puntos porcentuales.

En paralelo, también se dispuso una suba de las contribuciones patronales de algunas áreas del sector público, entre ellas Bancor, EPEC y Lotería.

Con esos recursos que en diciembre representaron unos 4 mil millones de pesos, sumados a los 1.072 millones de pesos que sigue enviando Anses, el rojo que debió cubrir el Tesoro provincial se ubicó en torno a los 10 mil millones de pesos.

Por ahora no hay indicios de que la Nación vaya a mejorar los giros a las cajas provinciales no transferidas, envíos que ya fueron reclamados ante la Corte Suprema de Justicia meses durante la gestión de Juan Schiaretti.

En ese marco, el tema de la vuelta del diferimiento siempre estuvo como una opción ante una eventual crisis económico financiera que pusiera en riesgo el funcionamiento de la Provincia.

Por ahora la situación no llegó a ese extremo. Sin embargo, el hecho de sólo prorrogar la excepción al diferimiento hasta marzo inclusive deja en evidencia que la evolución del panorama se irá monitoreando día a día para tomar decisiones en la materia.

Cuasimonedas

Mientras tanto, el gobernador Llaryora negó en las últimas horas que el Gobierno provincial analice la emisión de cuasimonedas, tal como resolvió La Rioja.

“Descarto la cuasimoneda para nuestra provincia”, dijo el mandatario desde Buenos Aires en una entrevista periodística.

En ese marco, aseguró que la Provincia hará “todo el esfuerzo para no llegar a eso”.

Respecto a la decisión de La Rioja, consideró que “si Quintela (el gobernador de esa provincia) lo hizo es porque debe estar en una situación muy complicada y la tiene que explicar él”, sostuvo Llaryora. Y subrayó: “No creo que ningún gobernante quiera llegar a esa situación porque sabemos que es desfavorable, traumática y difícil. Yo no quisiera estar nunca en esa situación”.

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