ESCUCHARLa automotriz Fiat Chrysler (FCA) oficializó ayer la decisión de invertir US$500 millones en su planta de Ferreyra, Córdoba, para producir un nuevo modelo “global” desde el segundo semestre de 2017.
El vehículo que, según trascendió, será un sedán de gama media alta, tendrá 50% de partes locales desde el inicio mismo de su producción en serie que, una vez a régimen, alcanzará 100 mil unidades al año.
De ese total, 80% de las unidades se destinará al mercado externo, que incluirá no sólo Brasil sino otros mercados del mundo.
Esa posibilidad y el hecho de tratarse de un vehículo “monoalocado” -esto es un modelo que sólo se producirá en Córdoba para el mundo-, además de la alta composición de piezas nacionales, son los aspectos distintivos del anuncio de ayer, cuyo monto ya había trascendido tiempo atrás.
La confirmación de la inversión fue realizada en el marco de un acto en Ferreyra, encabezado por presidente Mauricio Macri, el gobernador Juan Schiaretti, el intendente Ramón Mestre, el CEO mundial de FCA, Sergio Marchionne, y el presidente de filial argentina, Cristiano Rattazzi.
Según se informó, la inversión incluye el reequipamiento de la planta, la incorporación de nuevas tecnologías y procesos, el desarrollo de proveedores, e investigación y capacitación.
“El proyecto se alinea con las directrices del Gobierno argentino para el sector automotor, que hacen foco en el aumento de los niveles de integración local y en mejorar la competitividad”, señaló Fiat en un comunicado.
Precisamente la incorporación de partes locales fue uno de los ejes de los discursos de Macri y Schiaretti.
La decisión también fue destacada por la titular de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba (CIMCC), Isabel Martínez: “Abre la posibilidad del desarrollo de nuevas inversiones”, señaló a Comercio y Justicia.
La dirigente empresarial recordó que está avanzado un proyecto de ley nacional para disponer beneficios para las automotrices que incorporen más de 30% de piezas locales a sus modelos.
Por su parte, el ministro de Industria, Roberto Avalle, aseguró que la incorporación de autopartistas próximos a la planta de Ferreyra redundará en la creación de unos 1.500 nuevos empleos.
En principio, la fabricación del nuevo vehículo no implicará nuevos puestos de trabajo en Fiat, pese a que el modelo se producirá en paralelo al Nuevo Palio que se continuará fabricando en Córdoba.
Mientras tanto, la empresa mantiene suspensiones períodicas de su personal a raíz de la baja en la demanda de Brasil.
Si bien no trascendieron mayores detalles sobre la unidad que se planea producir, sí se hizo hincapié en la tecnología que se incorporará a la planta para fabricar el modelo, que exigirá un nuevo espacio de chapistería pero que se transitará sobre la misma línea de ensamblado vigente.
“Se trata de una elección que asigna al establecimiento de Córdoba un rol central en el industrial de FCA en América Latina”, manifestó el CEO global de FCA, Sergio Marchionne.
Agregó que “esta fábrica recibirá la más moderna tecnología hoy disponible en el sistema industrial de FCA”. Según se informó, se prevé instalar “más de 150 robots en la unidad de chapistería; de sistemas de aplicación automática de adhesivos; alto nivel de automatización en la línea de producción y nueva línea de montaje con altos estándares de calidad”.
Por el lado de la Provincia, aplicará los beneficios de la Ley de Promoción Industrial, entre ellos exenciones impositivas y reducción en el valor de la electricidad.
Por lo demás, salvo el discurso del CEO de FCA y el comunicado de prensa, no hubo contacto de directivos de Fiat con los medios.
