De la Sota aguardó ayer en vano una reunión con Capitanich. Admite que el diálogo esta abierto pero la indefinición genera inquietud. La estrategia de máxima de ambas partes es negociar un acuerdo integral que incluso contemple desactivar juicios pendientes y hasta la Tasa Vial, en caso de que lleguen fondos para obras. Ayer, el gobernador agradeció el apoyo de la senadora Borello, signo de que la relación con la Nación renovó cierta tensión.
Por Alfredo Flury – [email protected]
La relación entre el Gobierno provincial y la Nación volvió a tensarse en las últimas horas luego de que ayer el gobernador José Manuel de la Sota gestionó sin éxito una reunión con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, para apurar definiciones en torno a la agenda bilateral con reclamos mutuos que ambas administraciones negocian desde hace tres meses.
Si bien el mandatario ratificó que el diálogo está abierto y que la discusión avanzó en distintos frentes, trascendió que la falta de definiciones comenzó a inquietar en el Centro Cívico, en función de los plazos y la importancia para las arcas provinciales de un eventual acuerdo con la Nación.
Según pudo conocer Comercio y Justicia, las partes negocian un convenio integral que permita clausurar la totalidad de los frentes conflictivos que fueron sumando los dos gobiernos en los últimos cuatro años.
Este dato fue confirmado a este medio por tres fuentes diferentes, todas coincidentes respecto a la estrategia.
En ese paquete se encuentra el reclamo por los fondos para la Caja de Jubilaciones, la negociación con EPEC por la central Pilar, el aval para el canal Los Molinos-Córdoba -en rigor prácticamente destrabado-, para los gasoductos troncales e incluso la posible desactivación de la Tasa Vial, gravamen también judicializado, en este caso por la Nación al considerarlo inconstitucional.
El paquete incluye la refinanciación de las deudas que mantiene Córdoba con la Nación y hasta los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) pendientes.
La complejidad de los temas, los intereses opuestos y principalmente los montos en juego son, por cierto, fuertes impedimentos para acelerar los plazos de un acuerdo.
Con todo, De la Sota entiende que ya se alcanzó un punto de negociación al menos en varios de los frentes que bien podrían redundar en alguna señal concreta que derive en anuncios.
El malestar, que comenzó a tomar forma en los últimos días, cruzó ayer un nuevo umbral luego de que el gobernador esperó en vano una reunión con el jefe de Gabinete.
En rigor, Capitanich estuvo anoche hasta tarde (2.30 de la madrugada del jueves) exponiendo en el Senado. Con todo, De la Sota permaneció ayer en Buenos Aires hasta bien entrada la tarde y embarcó rumbo a Córdoba sobre el filo de las 6 de la tarde, luego de fracasar en su intento de contactarse con el jefe de Gabinete.
La frustración quedó ayer patentizada en un dato no menor en ese contexto. Vía Twitter, el mandatario avaló la posición de la senadora radical Marta Borello en la comparencia de Capitanich en la Cámara Alta. “Felicitaciones a la Sra. Senadora Marta Borello (UCR) por la defensa de los intereses de nuestra provincia. Gracias!”, indicó el twit que se conoció en horas de la tarde.
Fuentes del entorno del gobernador admitieron que el paso de los días y la falta de respuestas concretas no contribuyen a distender el clima que se había generado entre las partes tras los saqueos de diciembre, que luego derivaron en una suerte de acuerdo tácito entre ambas administraciones para intentar limar asperezas.
El “armisticio” incluyó el bajo perfil político que adoptó De la Sota en los últimos tres meses, incluso casi sin críticas a las políticas del Gobierno nacional.
La falta de avances en las negociaciones con la Nación llevaron a que De la Sota emitiera señales políticas en los últimos días que comenzaron a develar la situación. Horas atrás, desde Río Cuarto, volvió a defender el sueldo de los jubilados corbobeses por sobre los nacionales, al tiempo que reclamó la falta de envíos de la Nación.
En tanto, el jueves, apareció en una foto junto a los gobernadores Scioli de Buenos Aires y Bonfatti, de Santa Fe, en la Expoagro en San Nicolás.
Por lo demás, el acuerdo que se viene pergeñando entre las partes, que aún no arrojó resultados concretos, incluye montos ciertamente elevados y conceptos claves para el funcionamiento de la Provincia.
Por caso, un eventual convenio por el tema de la Caja permitiría a De la Sota levantar el diferimiento previsional. De todas formas, a la luz de las declaraciones efectuadas el miércoles por Capitanich en el Senado, la Nación no parece dispuesta a ceder, por ahora, el reclamo de “armonización” a la Caja de Jubilaciones y aguarda una decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En cuanto a la Tasa Vial, trascendió que el Máximo Tribunal fallaría contra la provincia en una cautelar que obligaría a De la Sota a suspender su aplicación. En caso de un eventual acuerdo con la Nación, ese gravamen quedaría eliminado ante la llegada de fondos para obras, que por ahora parecen lejos de la realidad.