Hace 22 años que no se revela una nueva cuenca en Neuquén. La actividad se encontraba paralizada y estuvo durante décadas en manos privadas.
Las estadísticas marcan que una de cada diez cuencas descubiertas en Argentina resulta finalmente productiva. Esta vez, la asociación de dos empresas estatales, la nacional Enarsa y la provincial Gas y Petroleo Neuquén (G&P) consiguieron en el primer intento activar el yacimiento “Aguada del Chañar”, en Loma de la Lata, provincia de Neuquén.
Ayer, el gobernador de esa provincia, Jorge Sapag, confirmó la noticia durante una conferencia de prensa que brindó a través de videoconferencia con el titular de Enarsa, Exequiel Espinosa.
Según el anuncio, el yacimiento, ubicado a una profundidad de 3.250 metros, desarrollado en forma asociada, tiene un horizonte de producción de 400 barriles de petróleo y 700 mil metros cúbicos de gas por día.
Sapag aseguró que los resultados de este descubrimiento sientan precedente en cuanto a la efectividad de la gestión estatal de los recursos. “Esto demuestra que las empresas públicas, cuando trabajan en forma eficiente, pueden llegar a resultados satisfactorios”, dijo el mandatario provincial.
Desde 1934 hasta fines de los años ‘80 la actividad exploratoria de Argentina estuvo centralizada en Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) que, si bien nació como empresa pública durante el gobierno de Yrigoyen, pasó a manos privadas durante la década menemista con la venta a Repsol en 1999, con 14% a capitales argentinos en 2007.
En manos públicas otra vez
La privatización de YPF causó la sobreexplotación de las cuencas existentes y la merma de la inversión destinada al descubrimiento de nuevos pozos.
La empresa estatal Enarsa, nacida en 2004 para garantizar la actividad de exploración y explotación de hidrocarburos en el país, retomó en esta ocasión el rol que alguna vez cumplió la YPF nacida al calor del Estado presente en la gestión de los recursos naturales de la Argentina.
En ese sentido, el descubrimiento del pozo es considerado “un motivo de celebración”, según lo manifestó el presidente de Gas y Petróleo Neuquén, Rubén Etcheverry.
El funcionario aseguró que hacía 22 años que no se encontraban nuevos yacimientos de petróleo en la cuenca neuquina y que “el hallazgo coincidió con la primera vez que una empresa de un Estado provincial se constituye como operadora en un área hidrocarburífera en asociación con otra empresa estatal nacional”.
Una decisión estratégica
La decisión de explorar el pozo de “Aguada del Chañar” se tomó en mayo de 2009, ante una crisis del sector petrolero que iba a dejar a unos tres mil operarios sin trabajo en la provincia. Tanto el Estado nacional como la Provincia decidieron en aquel momento aunar esfuerzos para retomar conjuntamente uno de los proyectos exploratorios que no resultaba atractivo para los capitales privados.
Según Sapag, “fue una decisión histórica”, tras la cual Enarsa aportó los fondos y los conocimientos técnicos y profesionales para iniciar el proyecto.
La decisión coincide con la aplicación de una intensa política de exploración de las cuencas, no sólo en Argentina sino también en el resto de los países de Latinoamérica. Los Estados de Bolivia, Venezuela y Brasil también cobraron protagonismo en el proceso de descubrimiento público de yacimientos petrolíferos.