EPEC reportó ganancias extras, aun con el impacto de la cuarentena

En el segundo trimestre informó utilidades netas por $3.587,1 millones, más de $200 millones por encima de igual período del año anterior. La mejora se produjo pese a una reducción de las ventas netas. Incidieron la caída de los costos de los servicios vendidos y también los gastos de comercialización y de administración, esto es salarios. Creció la deuda con Cammesa

La Empresa Provincial de Energía (EPEC) reportó utilidades por 3.587,11 millones de pesos al cierre del primer semestre, 9,96 por ciento por encima de igual período del año pasado. [privado]

Si bien la mejora se ubica muy por debajo de la inflación observada en la comparación interanual, de cualquier manera representa un buen resultado en función del contexto fuertemente recesivo producto de la caída de la actividad económica profundizada por la cuarentena por el coronavirus.

Los datos a los que tuvo acceso Comercio y Justicia aparecen reflejados en los Estados Contables al 30 de junio pasado informados por la empresa ante la Bolsa de Comercio.

Si bien no muestran aún el impacto pleno de la cuarentena, sí permiten observar el panorama que mostraba la empresa promediando el duro cierre de la economía de los primeros tres meses de las medidas restrictivas que se tomaron después del 20 de marzo.

En ese contexto y según datos oficiales de la compañía, las ventas netas alcanzaron a 27.550,87 millones de pesos, casi 2 mil millones de pesos menos que al primer semestre de 2019.

En la baja incidió la menor actividad registrada en el marco de la cuarentena. De todas formas, los números informados marcan la facturación de la empresa y no el monto efectivamente cobrado. De hecho, EPEC no cobró todo lo que facturó. La morosidad alcanzó al 30 por ciento entonces, muy por encima del doos por ciento promedio de la prepandemia.

Pero así como bajó la facturación, también cayeron los costos de los servicios vendidos. Según los números oficiales, al primer semestre alcanzaron a 16.462,43 millones de pesos, más de cuatro mil millones por debajo del mismo período del año pasado.

Así, el resultado bruto que arrojó la ecuación fue de 11.088,4 millones de pesos, 41,3 por ciento mayor al primer semestre de 2019.

Por su parte, los gastos de comercialización alcanzaron a 2.041,3 millones de pesos, más de 240 millones por debajo de la registrada al 30 de junio del año pasado.

En paralelo, los gastos de administración fueron de 1.107,63 millones de pesos, por debajo de los 1.271,95 millones de pesos del año anterior.

En esa reducción impactó la baja salarial registrada en ese lapso. De hecho, el aumento paritario otorgado a los trabajadores recién incidió en el segundo semestre de este año.

De esta forma, el resultado operativo de la EPEC fue de 7.939,49 millones de pesos, muy por encima de los 4.284,7 millones del mismo período del año anterior.

Mientras, el resultado financiero y por tenencia netos alcanzó al 30 de junio pasado a 2.589,28 millones de pesos. El aumento en ese rubro fue contundente con relación al año pasado cuando fue de 1.048,51 millones de pesos. Evidentemente, la suba del tipo de cambio incidió para tamaño incremento.

Por segmento

Con relación a cada unidad de negocios, en el caso del Mercado Distribuidor, el resultado operativo alcanzó 7.196,07 millones de pesos, más de 3 mil millones por encima de los 4,043,53 millones de pesos de 2019.

Por su parte, en el Mercado Generador se registró un resultado operativo de 680,2 millones de pesos, más del triple que los 203,43 millones del año pasado.

Finalmente, en el Mercado de Telecomunicaciones se reportaron ganancias operativas por 63,22 millones de pesos, casi el doble que las 37,74 millones de pesos de 2019.

Esas cifras neteadas de los resultados financieros y por tenencia y previo a Ganancias fueron de 5.031,9 millones de pesos, 151,9 millones y 171,19 millones de pesos en los tres mercados, respectivamente.

Mientras, la deuda con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) ascendió al 30 de junio a 6.728,15 millones de pesos, casi el doble de los 3.500,06 millones de igual período del año anterior. Ese pasivo se siguió incrementando con el correr de los meses, en línea con el resto de las distribuidoras y al aguardo de un plan de pago que luego fue aprobado en el Presupuesto 2021 pero cuya implementación aún no se conoce.

Los números del primer semestre fueron considerados “claramente positivos en un marco de pandemia”, según estiman desde la EPEC.

De todas formas, esos resultados serán ciertamente peores en los próximos balances. En rigor, para ese deterioro inciden diferentes variables. Por lo pronto, no tanto la menor facturación porque en realidad la actividad comenzó a reactivarse, sino la caída del nivel de cobrabilidad que continúo alta aún pese a los planes de pago que implementó la empresa y que de hecho siguen abiertos hasta fin de año.

Pero además, porque los salarios de los trabajadores se movieron en este segundo semestre, aunque por debajo de la inflación pero igual en términos nominales.

Mientras tanto, la empresa sigue aguardando el momento para interponer un pedido de recomposición tarifaria. El último aumento rigió desde el primero de enero. Pendientes están las subas trimestrales de todos los períodos de 2020.

El momento de activar los aumentos tiene que ver con una decisión política que seguramente coincidirá con la determinación del Gobierno nacional de descongelar la tarifa mayorista del precio de la energía. [/privado]