Así lo afirmó un nuevo informe de la consultora Ecolatina, según un relevamiento realizado luego de la puesta en marcha de la medida del Gobierno nacional
La decisión del Gobierno nacional de eliminar el IVA en determinados productos de consumo masivo desaceleró la suba de precios durante la segunda quincena de agosto respecto a los incrementos registrados en otros artículos en ese mismo período, de acuerdo con un relevamiento de la consultora Ecolatina.
El impacto, según especificó la entidad, tuvo relevancia predominantemente en las cadenas de supermercados, y no tanto en los almacenes y autoservicios.
“La medida se tomó en una quincena en la que el tipo de cambio aumentó más de 20%, por lo que la reducción de precios nominales implicó una importante reducción del precio relativo de estos productos”, señaló la entidad.
En ese sentido, el informe señaló que “podemos considerar que la medida fue exitosa en su objetivo de compensar parcialmente la degradación de ingresos reales que sufrió buena parte de la población”.
“Dado que esta medida se aplicó sobre bienes de primera necesidad que hacen a buena parte de la estructura de consumo de las familias más vulnerables, es necesario plantear la posibilidad de continuar con la misma en la medida que el espacio fiscal así lo permita”, agregó.
De acuerdo con el IPC que elabora Ecolatina “la primera parte de agosto mostraba una inflación cercana a 2% en un contexto de calma cambiaria. El resultado de las elecciones cambió este panorama. Durante la segunda quincena de agosto estos precios crecieron 5,2% en promedio”, agregó el documento.
En la medición, hubo diez grupos de alimentos que mostraron deflación durante la segunda quincena de agosto, de los cuales nueve responden a aquellos beneficiados por la quita del IVA.
Al mismo tiempo, prácticamente todos los grupos que desaceleraron su variación respecto a la primer quincena fueron grupos alcanzados por la medida, mientras que el resto se aceleró.
“Dentro de aquellos afectados solo harina de trigo y yogur muestran aumentos significativos. En el primer caso, el salto cambiario arrastró al precio del trigo (bien dolarizado) y por lo tanto de la harina, es por esto que el aumento, si bien significativo, es menor al que se hubiera registrado si la medida no se hubiera llevado adelante”, detalló.
En tanto, la consultora indicó que “si bien el impacto de la medida fue positivo en las distintas cadenas de supermercados relevadas, no fue así para el canal tradicional (autoservicios y almacenes)”.
“En estos comercios no se observó una reducción en ninguno de los grupos relevados, lo cual implica que estos comercios aprovecharon el crédito fiscal para recomponer márgenes en un contexto de ventas muy deprimidas”, concluyó Ecolatina.
INFLACIÓN
El jueves se conocerán los datos oficialesEl Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC), dará a conocer el jueves los datos de inflación de agosto, que analistas privados estimaron en 4,3 %.
Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), agosto tuvo un alza de precios de 4,3% y 2019 cerrará con una inflación de 55% y una caída de 2,5% en el Producto Interno Bruto (PIB).
Mientras tanto, para septiembre los participantes del REM proyectaron una tasa de inflación más elevada que la de agosto, 5,8%, tendencia que se cortaría a partir de octubre, cuando se ubicaría en 4,3%.
Vale recordar que el titular del BCRA, Guido Sandleris, explicó el lunes pasado que “hasta las PASO la inflación acumulaba cuatro meses consecutivos de caída. En julio había sido 2,2% y los datos adelantados de los primeros diez días de agosto permitían proyectar 1,8% de inflación”.
Sin embargo, “esto no sucederá”, adelantó, porque “la volatilidad financiera de las últimas semanas generará un aumento de la inflación en agosto y septiembre. Sabemos que ello implica más pobreza”, agregó el titular de la entidad.