El stock creció en 500.000 animales respecto a un año atrás, aunque se advierte que el crecimiento se fue desacelerando en línea con el menor precio de la hacienda en pié
Una nueva estimación del stock bovino argentino -al 31 de marzo de 2018- arrojó un total de 53,9 millones de animales, lo que representa un aumento de 500 mil en relación a la estimación hecha un año antes.
Las cifras muestran que “el crecimiento se va desacelerando, luego del aumento de 1,2 millones de cabezas a marzo de 2016 y de las 700 mil cabezas a marzo de 2017”.
“Esto es consistente con el deterioro de los precios reales de la hacienda en los dos últimos años”, resaltó un informe de los especialistas de la consultora Valor Carne, realizado en base a datos del Senasa. “La parte positiva es que aún en ese contexto, el sector siguió invirtiendo en su expansión”, se añadió.
El comportamiento de las distintas categorías muestra que todo el aumento de las existencias se debe a la mayor cantidad de terneros y de terneras, que iguala al incremento total.
Las vacas aumentaron en 400 mil, lo que fue recortado por 200 mil vaquillonas menos. Y esta mayor cantidad de hembras fue neutralizada por la caída en novillos (100 mil) y en novillitos (50 mil), se informó.
Estos últimos son los datos más preocupantes de la estimación, ya que el nuevo contexto regulatorio en materia de exportaciones pareciera que no ha tenido consecuencias sobre el número de animales adultos para faena.
Otro dato destacado es el porcentaje de pariciones, calculado con acuerdo a las existencias de terneros en relación al número de vacas del año previo. Para este último año fue 63%, igual al observado entre 2012 y ahora, con las excepciones de 2015 (60%) y 2017 (62%).