La moneda brasileña acumula una devaluación de 24% en lo que va del año. Esto plantea un escenario complicado para Argentina, sobre el cual coinciden Miguel Bein (quien trabaja en el equipo de Scioli) y Aldo Pignanelli, consultor de Massa. El Gobierno asegura que se “sigue de cerca” la evolución.
La crisis económica y financiera de Brasil continúa agravándose y así se reflejó en la cotización del real, que cayó por quinta jornada consecutiva y llegó a 24% en lo que va del año, hasta tocar al cierre su mínimo en 12 años, a 3,4885 frente al dólar, acompañado de un continuada pérdida en los rendimientos de los bonos locales.
La peor contracción económica en un cuarto de siglo, seguida de un escándalo político y la ineficacia de la suba de la tasa de interés del Banco Central do Brasil hasta 14% para frenar la fuga de capitales, ha colocado el real como la moneda con mayor depreciación de un listado de 31 cuyo derrotero es seguido de cerca por un índice de la agencia especializada Bloomberg.
Ayer, la moneda brasileña se desplomó 0,5% y se va acercando a cuatro unidades por dólar, un nivel que sólo se alcanzó en octubre de 2002, en medio de la crisis que precedió el ascenso del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva como primer mandatario del gigante sudamericano.
“El real es posiblemente la moneda de los mercados emergentes más vulnerable en este punto”, dijo Bernd Berg, un estratega de Societe Generale en Londres, autor de un informe de coyuntura sobre Brasil.
Bein: “No ir detrás de Brasil”
El economista Miguel Bein, asesor del precandidato presidencial Daniel Scioli (Frente para la Victoria), advirtió de que “los ajustes llevan a más desempleo y pobreza”, y dijo que Argentina “no tiene que ir detrás de Brasil cada vez que devalúa”.
En un escenario complejo por la depreciación de la moneda brasileña, Bein afirmó que “uno siempre escucha cómo meten miedo con que hace falta un ajuste y yo creo que ya aprendimos los argentinos”.
El economista sostuvo que “Brasil no está devaluando como una decisión conceptual de la política económica; está sufriendo la devaluación de la moneda porque está en un proceso de salida de capitales”. Agregó que “no se puede correr atrás de la devaluación de Brasil porque nosotros somos un país, no un Estado brasileño”.
Para Bein, hay que buscar “medidas anticíclicas, de estímulo para defender la producción nuestra cuando los vecinos tienen problemas”.
“Nos deja fuera de competencia”
Por su parte, Pignanelli advirtió de que la devaluación del real “nos pega bastante y afecta muchísimo las exportaciones” argentinas.
Consideró que el dólar “se ha fortalecido en México, Brasil, en Europa. Y nosotros exportamos a esos mercados. Nos ha sacado de competencia y hay un problema con el dólar oficial en la Argentina”.
En declaraciones radiales, Pignanelli evaluó que “el problema es que el dólar se ha revaluado a nivel mundial. Hay un nuevo fenómeno en la salida de la crisis de 2008, y Estados Unidos quedó como el gran ganador”.
El ex presidente del Banco Central de la República Argentina pronosticó que después de las elecciones, el dólar blue se mantendrá en los 15 pesos porque “hay mucha demanda e incertidumbre, y eso presiona sobre el blue”. Al opinar sobre el dólar comercial, Pignanelli aseguró “se hace imposible sostener el ritmo de devaluación que estamos teniendo, que es tan bajo”.
Aníbal Fernández: “Muy atentos”
Por su parte, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró que el Gobierno está “muy atento” a la situación económica de Brasil, pero estimó que Argentina logrará “que no se frene la exportación de autos” a ese país.
Según el funcionario, “seguramente (la ministra de Industria) Débora Giorgi debe estar muy atenta a cada uno de los movimientos y viendo cómo se puede mejorar ese tipo de situaciones con algunas medidas circunstanciales, que permitan que no se frene la exportación de autos al Brasil, que para nosotros es tan importante”.
A su criterio, la industria automotriz “tiene mucha importancia porque muchas empresas del sector tienen plantas en los dos países, con lo cual la fabricación es uno en uno y otro en otro y se cruzan por importaciones ambas producciones; ahora estarían perjudicando sólo a una parte”.
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