Gobierno y campo buscarán avanzar este martes con el clima de distensión logrado tras el encuentro anterior, en el que, con la presencia de la Presidenta, se avanzó en un acta de acuerdo sobre varios puntos, los que sin embargo no incluyen la baja de retenciones a la soja. Todas las señales y un contexto de crisis económica indican que existe la voluntad del Gobierno de avanzar: “La Presidenta nos señaló la necesidad de acelerar los tiempos”, reveló el ministro Florencio Randazzo.
A horas de una nueva reunión con el campo, el Gobierno puso sobre la mesa que sigue teniendo en carpeta el proyecto para intervenir en el comercio de granos. El secretario de Agricultura de la Nación, Carlos Cheppi, desde Mendoza contextualizó el proyecto entre una serie de medidas que podrían ser adoptadas en “función de la crisis internacional”. “No nos olvidemos que Estados Unidos nacionalizó buena parte del Citibank, algo impensado hasta este momento”, agregó.
Advirtió que la administración de Cristina Fernández mantendrá ese diálogo “en la medida en que se busque la solución de los problemas sectoriales y se dejen de lado las posturas políticas que persiguen otros modelos, por muy respetables que éstos puedan ser”.
Por su parte, la presidenta Cristina Fernández anunció en Mendoza una rebaja del 50% en las retenciones al sector vitivinícola.
Ante la reunión del martes, Hugo Biolcati, presidente de la Sociedad Rural Argentina, afirmó: (buscaremos) “la comprobación en el terreno de que las cosas se están cumpliendo; las pequeñas cosas que hemos obtenido, que son más que nada muestras para comprobar la actitud del Gobierno, que en rigor es difícil comprobar salvo que estén en ejecución las medidas”.
En tanto, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, pidió a los bloques políticos en la Cámara de Diputados que la discusión de las retenciones a los productos agropecuarios “no tenga un uso electoral”. Buzzi también marcó la “cancha” sobre las líneas del Gobierno con quienes las entidades están dispuestas a negociar. “Lo peor que podría hacer el Gobierno es mandar al secretario de Comercio Interior (Guillermo Moreno) a empañar este diálogo. Si llega a aparecer, todo va a terminar mal”, expresó Buzzi.
La Mesa de Enlace fue cuestionada por parte de las bases tras el encuentro con el Gobierno y las fracturas internas de los representantes del campo fueron claras, sin embargo con los días se fueron dejando de lado.