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A partir de las ventas de precampaña, la Bolsa de Cereales prevé que la próxima implantación alcanzará 1.400.000 hectáreas, 47.000 más que la anterior.
Con vistas a la próxima campaña de maíz, la Bolsa de Cereales de Córdoba relevó las intenciones de siembra a partir de lo que se consideran las ventas de precampaña y estimó que la superficie dedicada a este cultivo se incrementará en cerca de cuatro por ciento con respecto a la anterior, al pasar de 1.353.000 hectáreas a 1.400.000 en todo el territorio provincial.
“Existirían intenciones de aumentar la superficie de siembra del maíz respecto de la anterior campaña a nivel provincial”, indicó el informe difundido por la entidad.
De esta manera, los mayores compromisos de ventas y los mejores precios internacionales serían los que traccionarían la intención de implantación del grano grueso.
Cabe recordar que -siempre según las estimaciones de la Bolsa de Cereales local- la campaña del año pasado ya había registrado un incremento en la superficie sembrada respecto de la anterior en 6,1%, al pasar de 1.274.600 hectáreas provinciales en 2008/2009, al 1.353.000 hectáreas de la siembra 2009/2010.
Más cautos
Por el contrario, y de acuerdo con los datos proporcionados por la Dirección de Control de Gestión y Desarrollo del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos de la Provincia, la superficie sembrada en la campaña 2009/2010 apenas alcanzó 966.850 hectáreas en todo Córdoba, registrando una merma respecto de la anterior en 13,2%, al caer desde 1.114.500 hectáreas implantadas con maíz durante 2008/2009.
Cuestión de lluvias
Por otra parte y teniendo en cuenta la demora en la llegada de las lluvias, la entidad indicó que no serían del todo buenas las expectativas de rendimientos de la actual campaña de trigo.
“El estado actual del trigo es bueno hasta el momento, salvo zonas puntuales donde se sembró con poca agua”, indicó el informe de la Bolsa de Cereales y agregó: “Al margen de la buena implantación en gran parte de la provincia, con niveles satisfactorios de humedad a la siembra, el cultivo comienza a sentir la falta de precipitaciones. Sumado a esto, la presencia de temperaturas bajas y heladas de hasta 10°C bajo cero en algunas zonas, causan disminución de la tasa de crecimiento y desarrollo” del cereal, se indicó.
En el mismo sentido se manifestó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que aseguró que, a partir del proceso agroclimático, las distintas regiones del país presentan diversas perspectivas que van desde una gran cantidad de reservas hídricas, a su escasez casi total según la región.
El primero de los casos se daría en el centro y este de la Región Pampeana, la Mesopotamia y el este de la Región del Chaco; mientras que en el oeste de la Región Pampeana y el oeste de la Región del Chaco la situación es de cuidado, ya que “están empezando la campaña con reservas hídricas escasas, siendo difícil que las precipitaciones que se esperan durante los próximos meses sean suficientes para reponerlas”, se indicó.
