El plan consensuado indica que todos los sectores productivos del país pueden mejorar su perfil para la venta externa. El proyecto incluye el objetivo de cuadruplicar la cantidad de firmas que comercian con el mundo
El presidente Mauricio Macri, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y representantes de una veintena de cámaras empresariales de distintos sectores de la actividad que integran la Mesa Exportadora, presentaron ayer, durante el Foro Argentina Exporta, el Plan de Desarrollo Exportador, que apunta a triplicar el monto de las exportaciones hasta 193.100 millones de dólares, y cuadruplicar el número de empresas exportadoras en 2030, para llegar a 40.000.
Así, durante el acto, que se realizó en el Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC) de la ciudad de Buenos Aires, se dio difusión al consenso logrado sobre los ejes estratégicos, líneas de acción y acciones prioritarias, públicas y público-privadas del Plan Argentina Exporta, que presentó el Gobierno en octubre del año pasado.
De este modo, en el documento “Compromiso Argentina Exporta 2030” se reconoce que “las exportaciones son política fundamental de la estrategia de crecimiento” y se subraya que “Argentina vuelve a integrarse al mundo a partir de consensos y reformas sin precedentes en infraestructura, logística y simplificación”.
Asimismo, se destaca que el sector público, en ese marco, “tiene un rol ineludible en cuanto a construir capacidades, infraestructura e instituciones para promover la exportación y crear empleos de calidad”, ya que aseguran que los trabajadores de compañías exportadoras hoy “ganan salarios entre 29 y 41% superiores a quienes trabajan en empresas no exportadoras”.
El Presidente recordó, al inicio de su breve discurso en la apertura del foro, que “todos los países que se desarrollaron lo hicieron a partir de una mayor integración con el mundo”.
Macri sostuvo que “está claro que exportar trae muchos beneficios”, entonces se preguntó por qué nuestro país no lo hacía. “La respuesta salta a la vista: porque ‘se la hicieron’ muy difícil. Durante muchos años nuestro país le dio la espalda al mundo y a los que querían crecer, con los cepos, las trabas burocráticas, las DJAI (declaraciones juradas anticipadas de importaciones), el dólar paralelo, las mafias, los sobreprecios. Finalmente, la falta de institucionalidad”, analizó.
“Y la consecuencia fue que fuimos perdiendo mercados, inversiones, capacidad, y eso contribuyó a la inestabilidad macroeconómica que hasta hoy pone trabas a nuestro crecimiento”, fue su conclusión.
Por su parte, el ministro Sica destacó las acciones realizadas por el Gobierno nacional para tener “una economía más integrada y abierta al mundo, con más volumen de exportación”, y resaltó que “exportar significa fortalecer el mercado interno y mejores salarios que fortalecen el bienestar de la población”.
Así, el ministro puso de relieve el trabajo realizado en los últimos años para abrir mercados externos. “Pasamos de estar casi con una especie de dominación en términos de no poder exportar, con diversas restricciones, a tener fábricas que abren, contratación de empleos y más exportaciones”, dijo.
Agregó que “trabajamos junto con las empresas y las cámaras simplificando procesos” para revertir el saldo de 2011-15, “cuando desaparecieron 5.000 empresas exportadoras”.
Compromiso empresarial
El compromiso empresarial puesto de manifiesto en el Plan de Desarrollo Exportador destaca que “las empresas de todos los sectores productivos pueden mejorar su perfil exportador”, por lo cual “hacia 2030, en agroindustria vamos a duplicar las exportaciones; en servicios esperamos crecer 207%; en industria vamos a triplicar los envíos al exterior; en minería, el crecimiento estimado es de 288%; y en energía la proyección es aumentar las exportaciones 526%”.
En ese contexto, “las PyMEs, motor de la economía argentina, cuentan con enormes oportunidades para crecer, tanto integradas en cadenas de valor como proveedoras de los mercados internacionales”, para lo cual el Estado “debe definir políticas especialmente orientadas” al segmento para estimular su potencial, calidad e innovación.
“Vamos a mejorar las condiciones de acceso de nuestros productos a diversos destinos comerciales, negociando acuerdos internacionales que abran nuevas oportunidades de negocios”, añade el documento.
La Mesa Exportadora definió luego el impulso “al desarrollo de infraestructura, la modernización de normativas y procesos y la adecuación de tarifas” y evaluó que “reducir los costos de transporte es clave para acercar a nuestros productores a los mercados externos”.
Instó asimismo a “mejorar la eficiencia administrativa del comercio exterior, para reducir los costos ocultos asociados a procesos lentos, sin descuidar las facultades de monitoreo y control de los organismos reguladores”.
Durante el encuentro, impulsado por la Mesa Exportadora, que sesiona hasta hoy en el Centro de Convenciones, también se afirmó que la estabilidad fiscal “es primordial para la definición de los proyectos de largo plazo”, añade el texto, para referirse después a las retenciones como “una medida excepcional, que se adoptó para atender la emergencia y que tiene una clara fecha de vencimiento: diciembre de 2020”.
– Argentina exportó en 2018 casi US$75.000 millones.
– Las empresas exportadoras tienen salarios 20% más altos que las empresas no exportadoras y generan hasta tres veces más empleo.
– En lo que va de 2019, más de 6.500 empresas argentinas enviaron sus productos a más de 175 países, destacándose destinos como Brasil, Estados Unidos, China, Chile, España, Corea y Túnez, entre otros.
– De las 10 mil empresas que comercian con el exterior, 90% es pyme, en tanto entre 2016 y 2018 volvieron a exportar 3.600 compañías que habían dejado de hacerlo.Sica habló de baja de la inflación
– El ministro Sica destacó la “menor inflación en abril” y anticipó una mejora durante mayo, al señalar: “Los indicadores y las expectativas del mercado empiezan a hablar de una baja de la inflación”.
– “Somos muy optimistas con los resultados obtenidos a partir de la consistencia macroeconómica, mucho más sólida que el año pasado”, para luego observar una “tendencia de desaceleración en la evolución de los precios, después del pico de marzo pasado”.