ESCUCHARLo afirmó Sergio Massa en la mañana de ayer, junto a otras definiciones importantes. Implica acordar precios en rubros de productos muy consumidos por el lapso de cuatro meses
El ministro de Economía, Sergio Massa, dijo que su cartera avanza en un programa para estabilizar precios de productos de consumo masivo en un bloque de cuatro meses. El acuerdo, que según el funcionario todavía no está cerrado, se enfocaría sobre alimentos, productos de higiene personal y del hogar, entre otros rubros. Se prevé que comience a regir en diciembre con la expectativa de que dure hasta marzo.
“Creo que la inflación no se resuelve con una sola medida sino con un conjunto de medidas”, dijo Massa en declaraciones radiales. “En ese sentido estamos tomándolas y estamos avanzando en un programa para estabilizar precios al consumidor en un bloque de cuatro meses”, comentó.
Consultado por más precisiones respecto a este acuerdo de precios, Massa se excusó: “Cuando tengamos el plan para anunciar, lo haremos. Queremos que el consumidor, buscando en tema de alimentos, higiene personal, hogar, tenga ciertas certezas en los productos de consumo masivo”.
En este sentido, en el entorno del ministro aseguraron que la gestión “habla más por los hechos concretos que por las declaraciones a la prensa”, y que “los hechos concretos están a la vista: la acumulación de reservas, el financiamiento para pymes y el acuerdo con el Club de París son algunos de los objetivos planteados y cumplidos”, añadieron las fuentes. Después de esos pasos llega “el turno de los precios, porque la inflación nos preocupa y nos ocupa”, admiten.
“La crisis de julio y agosto nos puso al borde de la hiperinflación. Cuando vos mirabas la demanda de moneda, cuando veías el proceso de remarcación de precios, teníamos el dólar a $356 y los que de alguna manera quieren lastimar al Gobierno estábamos a ocho días de que se juzgara a Cristina Kirchner”, dijo Massa.
“Que tuvimos un proceso de descalabro monetario, pérdida de reservas, pérdida de poder de fuego de nuestra moneda, de corrida cambiaria, es claro, porque sino no hubiéramos tenido que hacer el cambio profundo que hicimos hace menos de 90 días. Pagamos cara la falta de decisión en algunos temas”, dijo, en clara alusión a la gestión del ex ministro Martín Guzmán. “Estuvimos muy cerca de enfrentar dificultades muy serias”, agregó.
“Ahora hay que apuntalar. Y en ese apuntalar hay como tres o cuatro desafíos centrales. Uno el de recuperar el desborde fiscal. En julio tuvimos 12,4% de desborde fiscal, una de las tasas más altas de déficit de los últimos años. Tuvimos además una situación en la que el mercado nos contaba por minuto cuánto quedaba en reservas. Y además tuvimos todo eso reflejado en precios. De ahí partimos, y si no asumimos que partimos de una situación que bordeó el abismo, estamos complicados”, agregó.
Medidas complementarias
En línea con las políticas para combatir la inflación se le preguntó por el proyecto de que las empresas rotulen sus productos con los precios acordados directamente en el envase. El ministro explicó que esa iniciativa fue dejada de lado en favor de un sistema de monitoreo de precios que esté en manos de los consumidores.
“Mi idea es que el ciudadano tenga bajada una aplicación de Mi Argentina, que lea código de barras y lea el precio que corresponda a ese producto”, dijo. “Si el supermercado no cumple, vas a tener dos botones para denunciar”, agregó. La medida sería un instrumento a partir del cual se podría valer su cartera para imponer sanciones a las empresas que incumplan con los acuerdos. “Si cumplen las empresas, tendrán certeza de acceso al mercado de cambios, programas fiscales de incentivo si cumplen. Es un sistema de premios y castigos”, agregó el ministro.
No es la primera vez que el Gobierno anuncia un esfuerzo para contener la inflación mediante un acuerdo con productores para definir precios máximos. De hecho, ésa ha sido la política predilecta, pese a que los plazos en los cuales rigen dichos acuerdos se han ido acortando cada vez más, como consecuencia de una inflación mensual que oscila entre seis y siete por ciento mensual desde hace alrededor de seis meses. Dicha situación implica una seria dificultad para cumplir con los objetivos establecidos por el equipo económico.
