Según indicaron ayer fuentes de la Confederación General del Trabajo (CGT), el Gobierno pretende que la central obrera acepte que el aumento salarial de todo este año se negocie en dos etapas y a través de una suma fija, para evitar un rebrote inflacionario y ayudar así a las empresas a enfrentar la crisis.
De acuerdo a fuentes del consejo directivo cegetista, la central obrera daría su conformidad a esta forma de negociar la próxima ronda de paritarias que definirán los aumentos para este año. Sin embargo, lo condicionaría a que “haya acuerdo previo sobre el porcentaje de recomposición” que representará ese valor fijo.
Los voceros señalaron además que la central obrera que lidera Hugo Moyano espera ser convocada por el gobierno para negociar el porcentaje de mejora.
De acuerdo con la negociación en camino, la discusión salarial se realizaría en dos etapas. En la primera, a partir del vencimiento de cada convenio, se negociará un aumento de suma fija, que tendrá vigencia hasta septiembre. A partir de allí habría una nueva negociación, para actualizar los convenios según la evolución de la inflación en el último trimestre del año, pero también por una suma fija.
Las fuentes cegetistas estimaron que la central obrera estaría de acuerdo con una suma fija que significara una recomposición salarial de alrededor del 20% para todo el año.
Pero el gobierno pretende que esa cifra sea inferior y que ese monto fijo se negocie de acuerdo con la situación de cada sector productivo.
Esta última consideración sería compartida por la dirigencia sindical, que entiende que si se adopta un solo valor para todos los convenios, ello producirá un achatamiento salarial en los sueldos más altos.