El Gobierno provincial y los gremios estatales comenzarán esta semana con los primeros contactos con vistas al inicio de la paritaria anual luego de que mañana venza el acuerdo suscripto en 2016.
Si bien la Provincia aún no fijó fecha de la convocatoria, días atrás el ministro de Educación, Walter Grahovac, señaló a este medio que el llamado se concretaría entre los últimos días de enero y los primeros de febrero.
En rigor, todo apunta a que cualquier definición se concretará luego de la reunión que esta semana mantendrán los gobernadores con las principales autoridades nacionales para comenzar a definir un nuevo esquema de distribución de fondos a través de la coparticipación.
Todo indica que las provincias seguirán la pauta salarial que fije el Gobierno nacional.
De hecho, desde Córdoba, el gobernador Juan Schiaretti ya adelantó que el aumento salarial incluido en el Presupuesto 2017 será de 18 por ciento escalonado, un punto porcentual por encima de la inflación calculada en esa pauta.
En rigor, todos los años, la suba salarial incluida en el Presupuesto resultaba simbólica.
Es que, siguiendo las pautas macroeconómicas del Presupuesto nacional que siempre subestimaba el índice de precios, los salarios se ubicaban en línea con una inflación que nunca se alcanzó.
El año pasado no fue la excepción, más allá de que el Gobierno nacional fuera de un signo político diferente del que elaboró la pauta original.
Pero este año el gobernador Schiaretti está convencido de que la inflación fijada en la pauta oficial será la que se termine concretando, al menos en líneas generales.
En esa línea, la Provincia intentará imponer esa cifra en la negociación que comience en las próximas horas y, en todo caso, sumar algún punto extra o eventualmente una cláusula gatillo que mejore los salarios en caso de que la inflación supere los parámetros originales.
“En cualquier caso se tendrán en cuenta los ingresos de la Provincia pero también la evolución de los salarios en los últimos dos años”, reveló Grahovac.
Los gremios no opinan lo mismo y ya anticipan una negociación tensa.
Por lo pronto, pretenden recuperar la pérdida del poder adquisitivo del año pasado.
En rigor, la Provincia aduce que no hubo tal caída porque la inflación oficial fue de 34,4 por ciento, casi en línea con los aumentos salariales otorgados.
En tanto, los sindicatos descreen de ese número y tampoco confían en que la inflación de este año vaya a ubicarse en 17 por ciento.
Mientras tanto, sigue pendiente el pedido de los gremios para cumplir con el compromiso asumido por el ex gobernador De la Sota en 2015 de pasar de manera gradual cifras no remunerativas al básico y otras cuestiones que Schiaretti no cumplió en noviembre. “Eso se va a concretar en febrero”, recordó Grahovac.