El Gobierno sube 40% la prestación Alimentar e inyecta $11.000 millones extras al consumo
Pasará a $12.500 para quienes tienen un hijo y hasta $25.000 para quienes tengan tres o más. La ministra Victoria Tolosa Paz justificó la decisión con la necesidad de asistir a los sectores más vulnerables de un contexto en el que la Canasta Básica Alimentaria subió 9% sólo en octubre
La ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, anunció un aumento de 40% en la prestación Alimentar, decisión que eleva a $12.500 el monto para quienes tienen un hijo, embarazadas o hijo con discapacidad; $19.000 para las personas con dos hijos y $25.000 a los que tengan tres hijos o más.
“Por indicación del presidente de la Nación, Alberto Fernández, hoy (por ayer) nos reunimos con el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, para avanzar en un aumento del 40% en la prestación Alimentar, también conocida como Tarjeta Alimentar”, informó Tolosa Paz en su cuenta de Twitter.
Fuentes oficiales indicaron que “en lo que va del año es de 90% el refuerzo” en esa prestación.
La ministra explicó que “Alimentar está destinada a titulares de la AUH (Asignación Universal por Hijo), mujeres embarazadas a partir del tercer mes de gestación, personas con discapacidad y titulares de Pensión No Contributiva para madres de siete o más hijos e hijas”.
“El aumento del 40% sobre el monto de la prestación, llevará los valores a $12.500 para quienes tienen un hijo, embarazadas o hijo con discapacidad; $19.000 a quienes tengan 2 hijos y $25.000 a quienes tengan 3 hijos o más”, precisó.
Destacó además que el beneficio alcanza a “2.413.316 familias titulares de la Prestación Alimentar, de las cuales un 55,9% tiene un hijo o hija, 27,7% dos hijos y 16,4% tres o más hijos e hijas”.
Tolosa Paz detalló que llega a “un total de 4.046.899 niños y niñas, entre los cuales 3.906.024 son hijos e hijas de hasta 14 años; 67.353 hijos o hijas con discapacidad y 73.522 son mujeres embarazadas”.
“Esta ministra cree en la inversión pública, es por eso que aumentamos el monto de la prestación alimentaria, que pasa de $27.616 millones a $38.519 millones, lo que significa un incremento de casi $11.000 millones en el presupuesto destinado directamente a las infancias”, enfatizó.
“En esta Argentina las únicas privilegiadas son las infancias”, concluyó la funcionaria.
Lo cierto es que el incremento generará una inyección al consumo de más de 11 mil millones de pesos extra, según consideró el Gobierno.
Refuerzo
La tarjeta Alimentar apunta a que los beneficiarios puedan acceder a la canasta básica alimentaria.
Según datos del Indec de octubre, esa canasta para cuatro personas que marca la línea de indigencia ascendió a $62.106 y la canasta total, que establece la línea de pobreza, a $139.738. En tanto, para un adulto, llegaron a $20.099 y $45.223, respectivamente. Las canastas aumentaron en octubre 9,5% en el caso de la indigencia y nueve por ciento en el caso de la pobreza, muy por encima de la suba del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el mes, que llegó a 6,3 por ciento.
El dinero de la Tarjeta Alimentar se deposita mensualmente en la cuenta del beneficiario en la que se paga la AUH. La asignación es automática, cruzando bases de datos del Anses y de AUH, o sea que su asignación no depende de una organización social o municipio.
La intención del Gobierno es morigerar el impacto de la inflación que seguramente elevará los índices de pobreza e indigencia en el segundo semestre del año.
En el primer semestre la pobreza llegó a 36,5% de la población y afectó a 17,3 millones de argentinos. Los datos oficiales señalan que la indigencia además se ubicó en 8,8% hasta junio. A fines del 2021, la pobreza alcanzaba a 37% de la población y la indigencia a 8,2 por ciento.
Los indicadores sociales principales mostraron una sensible mejora respecto a 42% de pobreza que marcó el 2020. En tanto, en el primer semestre del 2021, la pobreza ascendió a 40,6% y la indigencia a 10,7 por ciento.
Como comparación, hacia fines de 2019, el último índice sin incidencia de la crisis sanitaria, mostró una pobreza de 35,5% de pobreza y ocho por ciento de indigencia. En el peor momento de la pandemia, la pobreza llegó a tocar un pico de 42%, mientras que la indigencia tuvo su punto más alto en el primer semestre del 2021, con 10,7 por ciento.