El Gobierno nacional habría cerrado finalmente en las últimas horas el financiamiento para el Tren de Alta Velocidad (TAVE) entre Córdoba y la ciudad de Buenos Aires que construirá la francesa Alstom a través de un proyecto “llave en mano”.
Así lo admitieron a Comercio y Justicia fuentes de la Secretaría de Transporte, quienes señalaron que el acuerdo sería rubricado por el Ministerio de Economía a más tardar la semana próxima, esto es dentro del plazo fijado oportunamente por la presidenta Cristina Fernández para la suscripción del convenio de financiamiento, previsto para el 26 de marzo.
En tanto, trascendió que la jefa de Estado podría firmar el contrato con Alstom en abril próximo en París y junto a su par francés Nicolás Sarkozy en el marco de la gira presidencial que incluye Inglaterra y Francia.
De confirmarse la información, el Gobierno habría logrado sortear las dificultades para solventar el megaproyecto y más aún en medio de una crisis global que ayer arrastró a la mayoría de las Bolsas del mundo producto de la debacle financiera en Estados Unidos y la desconfianza generalizada que podría afectar a la economía real norteamericana.
De acuerdo a lo informado por fuentes oficiales a este medio, el financiamiento del TAVE será a traves de la emisión de un bono por 3.600 millones de dólares a 30 años de plazo y con una tasa que sería de un dígito.
“El acuerdo está prácticamente cerrado. Ahora falta el visto bueno de Economía y la firma del contrato”, señaló la fuente.
No obstante, el informante evitó brindar precisiones sobre qué entidad financiera avalará la colocación del título y otorgará los fondos.
El proyecto del TAVE que unirá Córdoba-Rosario y Buenos Aires, adjudicado a la empresa Alstom, había entrado en zona de indefinición luego de las dificultades para cerrar el financiamiento de la iniciativa. Es que la deuda pendiente con el Club de París había enfriado las negociaciones con el Banco Société Generale, principal candidato a fondear el proyecto.
De acuerdo a lo informado oportunamente, el Cobra, tal la denominación del futuro convoy, circulará a una velocidad de 300 kilómetros por hora y debería estar operativo en 2012.