El Gobierno anunciará hoy la puesta en marcha de un programa para bajar costos de empresas, cooperativas y proveedores independientes.
En medio de las disputas con el Grupo Clarín por la cancelación de la licencia a Fibertel y en momentos en que se difundieron reportes privados que señalaron las enormes diferencias existentes en la conectividad a Internet entre las diversas regiones productivas de Argentina, el Gobierno nacional anunciará hoy la puesta en marcha de una nueva iniciativa para asegurar el acceso a Internet de alta velocidad en todo el país. Las especulaciones previas -pues no se conoce aún la letra fina del proyecto- indican que el Ejecutivo busca, de esa manera, disponer de una tercera red alternativa de fibra para independizarse de Telefónica y Telecom y reducir los costos de empresas, cooperativas y proveedores de Internet independientes.
Para dar cauce a esta iniciativa, el Ministerio de Planificación Federal sentó a la misma mesa a pymes, cooperativas, gobiernos provinciales y municipales, de modo tal de que una articulación de las diferentes redes, sumada a la cobertura satelital de la empresa estatal Arsat, pueda extender -en cantidad y calidad- la posibilidad de acceder a internet a las diversas localidades del país.
Este Plan Nacional de Telecomunicación “Argentina conectada” -como se denomina el proyecto- será presentado esta tarde a las 18,30, por la propia presidenta Cristina Fernández. Según la información oficial, el nuevo esquema “permitirá generar una red de telecomunicaciones alternativa a las grandes operadoras” y será “superador de la propuesta de federalización de la banda ancha que estaba gestando el sector privado a través de la Cámara de Internet (Cabase)”.
La propuesta oficial buscaría que los pequeños empresarios y cooperativistas del interior del país reduzcan sus costos, al tener una propuesta de conectividad a la red mayorista diferente a la que hasta ahora ofrecía el sector privado.
La iniciativa incluye también que la empresa de soluciones satelitales Arsat genere una marca que provea a los incluidos en la red “Argentina Conectada” soluciones informáticas y de comunicaciones.
Por medio de este programa el Estado busca convertirse también en un regulador de precios -actuando como empresa testigo- y en un competidor de las compañías privadas, además de que la iniciativa le permitirá ofrecer conectividad e interconexión a mejores costos que los actuales en zonas de escasa cobertura y extender el servicio a regiones donde hoy no están presentes operadoras privadas.
Acceso desigual
Los relevamientos de uso de banda ancha en Argentina mostraron hasta ahora una diferencia sustancial entre las provincias más alejadas del histórico cinturón agroindustral que cubre Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Mendoza.
Casos como Jujuy, Formosa, Corrientes y Tucumán -entre otros distritos- registran índices de penetración de banda ancha en hogares inferiores a un dígito; es decir que tienen menos de una conexión por cada diez familias.
Según el último reporte realizado por la consultora IDC, Argentina tiene un índice de 9,3 cuentas de banda ancha cada 100 habitantes, sólo superada en la región por Chile -que registraba 9,7- y seguida por Uruguay -con 8,5 cuentas por cada cien personas.
Pese a este buen indicador nacional, la provincia de Jujuy alcanza sólo 0,2 de penetración de banda ancha por cada cien personas; Formosa 0,3; Corrientes 0,4; y Tucumán 0,7.
En tanto, en las zonas de mayor competencia entre privados, como la Ciudad de Buenos Aires, se registran 46,2 cuentas de banda ancha por cada cien habitantes.