Juan Carlos López Mena, propietario de Buquebus, adelantó que cuando adquiera el 37% de las acciones de Aerolíneas Argentinas, la firma “alcanzará rentabilidad” a partir de un agresivo plan de negocios para ganar mercado.
López Mena confirmó que “se firmó un acta de intención para ingresar en Aerolíneas Argentinas”, situación que lo convertirá en el principal accionista de la empresa aérea, actualmente en manos del grupo español Marsans. Como condición, Mena se quedará con el management de la firma.
El empresario explicó que la carta de intención “deberá ser confirmada en los próximos 45 días”, ya que mientras transcurre este plazo, la consultora internacional Price Waterhouse realizará “un estudio” para “verificar el estado de la compañía”.
Con esa información, prosiguió, se “trazará un plan de negocios para que la empresa alcance rentabilidad, porque en este momento da pérdida”.
El empresario argentino nacionalizado uruguayo afirmó que para que Aerolíneas sea rentable, uno de los desafíos es “negociar con los sindicatos” un acuerdo que dé operatividad a la compañía. Según fuentes del mercado aerocomercial, Aerolíneas adeuda más de 200 millones de dólares e inclusive se sabe que este mes debió solicitar un crédito bancario para poder pagar los sueldos.
Fuentes cercanas a la compañía estiman que para funcionar a pleno necesitan una inyección de capital de 400 millones de dólares y hay muchas dudas de que López Mena posea ese capital, por lo que no se descarta que ingrese respaldado por, al menos, otro grupo empresario y bancos.
Una vez que se efectivice la operación, López Mena pasará a ser el gerente general de Aerolíneas, mientras que el Estado ampliará su participación al 20% y el 10% restante quedará en manos de los trabajadores. Marsans, en tanto, controlará el 33% del capital accionario.
“Aerolíneas tiene mucho futuro. Éste es un desafío que me gusta. Aerolíneas vale el esfuerzo porque es una empresa que fue pionera en América del Sur y lo va a volver a ser”, enfatizó.
Las negociaciones se encauzaron el miércoles, cuando López Mena se reunió con el presidente de Marsans, Gonzalo Pascual.
Rápidamente, los empresarios llegaron a un acuerdo que dejaría a Marsans, hasta ahora dueño del 95% de la empresa, con el 33% de las acciones aproximadamente.
El resto se dividirá entre López Mena, que tendrá el 36,4%; el Estado, que llegará al 20%, y los trabajadores, que sumarán el 10%.