Pese a los elogios de Schiaretti, para los empresarios locales no vinculados con el turismo el nuevo esquema de feriados propuesto por el Gobierno nacional genererá más costos laborales y problemas en la producción.
Si bien en Córdoba cuenta con el apoyo de los emprendimientos vinculados con el sector turístico y del gobierno de Juan Schiaretti, el proyecto de reordenamiento de los feriados que el Gobierno nacional envió al Congreso recogió también el rechazo de buena parte de las principales organizaciones empresariales de industriales y comerciantes de la provincia, como también la oposición de los transportistas de cargas.
El proyecto presentado el lunes por la presidenta Cristina Fernández prevé un total de 15 feriados a lo largo del año, una cifra similar -e incluso menor- que la de países como Alemania o Chile, que tienen 15 y 16, respectivamente.
Los principales cambios están vinculados con la incorporación del feriado del 20 de noviembre -cuando se conmemorará el Día de la Soberanía Nacional- y el agregado de dos asuetos por los festejos de Carnaval, feriados que habían sido eliminados por la última dictadura. También se dispuso el establecimiento de los días “puente” cuando algún feriado inamovible caiga martes o jueves, para trasladarlo al lunes o viernes y así impulsar el turismo interno.
Con estas modificaciones, el Ejecutivo ya anticipó que, si se aprueba este proyecto en el Congreso, los fines de semana largos serán 8 el año que viene, 10 en 2012 y 8 en 2013. En ese sentido, el Gobierno entiende que, como ocurre en otros países, con esta organización “el sector turístico podrá planificar cómo van a promocionar los destinos y la sociedad adquirir con mucha antelación sus pasajes”.
Oposición
Una de las entidades locales que manifestó ayer su posición “no favorable” a este reordenamiento fue la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom). Su titular, Rubén Martos, consideró en diálogo con Comercio y Justicia que, si bien el proyecto puede resultar positivo para los rubros vinculados con el sector turístico, no lo es para el resto de los comercios o para algunos sectores industriales del interior provincial que están agrupados en esa organización.
“Para el comercio que no está en los lugares turísticos implica pagar horas extras si quieren trabajar, por lo que muchas veces los perjuicios son más grandes que los beneficios generados por la actividad”, indicó el dirigente. También consideró que para algunas industrias el freno productivo genera grandes costos y que les resulta más beneficioso trabajar de corrido.
Martos precisó además que la entidad estaba sondeando las opiniones de las regionales del interior provincial y que preparaba un comunicado al respecto.
También la Cámara de Industriales Metalúrgicos (CIMCC) expusio sus diferencias con el proyecto de reordenamiento de los feriados. Su titular, Emilio Etchegorry, consideró que la iniciativa implica, desde el punto de vista social, “festejar por no trabajar”, al tiempo que desde el punto de los costos que ocasiona al sector estimó que cada día pagado y no trabajado implica una pérdida de 5% en la productividad. “Es una cosa más que se suma a la pérdida de competitividad general que está sufriendo el sector industrial en nuestro país”, se quejó.
Por su parte, Eduardo Marclé, titular de la entidad que agrupa a los transportistas cerealeros (Fecotac), no se expresó en contra específicamente de que haya más feriados a lo largo de un año sino de la prohibición que recae sobre ellos y que les impide trabajar. “A nosotros nos impiden circular desde las 6 de la tarde hasta las 6 de la mañana durante los feriados y eso nos recorta los viajes y, por ende, los ingresos”, comentó el dirigente. “Ya tenemos representantes que están haciendo los reclamos correspondientes en el marco de la Región Centro”, culminó Marclé.
Otras opiniones
Como podía descontarse, todas las voces vinculadas con el sector turístico en la provincia se expresaron a favor del proyecto oficial. Lo mismo hizo el gobernador Juan Schiaretti, quien manifestó en declaraciones radiales que “a una provincia turística como Córdoba le convienen los feriados, porque estar determinados de antemano permite que empresas y agencias de turismo planifiquen con tiempo los paquetes”. Recordó, en ese sentido, que en la provincia “90 mil personas dependen directamente del turismo”.
El mandatario consideró también que “para la industria y el sector agropecuario “es bueno que se conozcan con antelación los feriados para planificar la producción”.
Por su parte, Luis Oliva, de la Cámara de Comercio de Córdoba, no expresó oposición a la medida, aunque no descartó plantear su postura ante los legisladores cordobeses que deberán debatir el proyecto en el Congreso. “Cuando se toma una medida general para beneficiar a un sector en particular siempre habrá perjudicados”, comentó el dirigente. Precisó, además, que de los 323 rubros en que se agrupa el comercio sólo algunos se verán beneficiados con el proyecto, mientras que otros se verán afectados por la “inactividad” que implica el feriado o por la elevación de los costos laborales, como sucede en el caso de las grandes superficies comerciales.