A las puertas mismas de la siembra de los granos gruesos, el malhumor del agro impactó de lleno en los despachos de “fierros” para la actividad. Incertidumbre, suba de tasas, traba de importaciones y una sequía atroz son parte de la ecuación de origen
Sobre el inicio mismo de la siembra de granos gruesos para la campaña 2022/23, la más importante del calendario agrícola nacional, los productores agropecuarios decidieron aplicar un freno en la inversión en bienes de capital, de modo que el año, que comenzó con récords de ventas en maquinaria agrícola, quedó en un ya lejano recuerdo y se dirige rápidamente a un 2023 que “no pasaría del promedio”, a juzgar por el mal momento de la actividad.
Los diversos problemas que atraviesa la economía argentina, junto con las restricciones en insumos y productos importados y la suba de tasas afectaron de lleno el sector. Pero, sin dudas, el “factor clima”, que arruinó seriamente al trigo y estableció un manto de dudas sobre los rindes de la futura cosecha gruesa, constituyen la causa principal del malhumor de los productores.
En los últimos tres meses la inversión en maquinaria ingresó en un andarivel de “desaceleración gradual”, afirmó la Asociación de Concesionarias de Automotores de la República Argentina (Acara) en su informe sectorial publicado este martes. “Se va definiendo el año, y estos dos últimos meses que restan nos hacen suponer que la industria cerrará un año positivo, pero mucho más cerca del promedio de los últimos años y no con un crecimiento tan marcado como parecía en el primer semestre“, afirmaron los técnicos firmantes del estudio, quienes dejaron para el final una frase inquietante: “Quedan dos meses, en los que pueden pasar muchas cosas”.
Los patentamientos de maquinaria agrícola cero kilómetro mostraron en octubre números lastimosos: sólo 595 unidades, en todo el país y para todo producto. Implican una baja de 20,8% interanual y de 16,2% en comparación con septiembre, según los datos difundidos por Acara.
La División de Maquinaria Agrícola de la entidad precisó que en el acumulado entre enero y octubre los patentamientos fueron de 6.666 unidades, con un incremento de 32,1% en relación con el mismo período de 2021.
El mes pasado se patentaron 51 cosechadoras, una suba de 4,1% comparado contra las 49 unidades de septiembre, y una baja de 42,7% frente a igual mes de 2021. En la participación de mercado no hubo cambios y John Deere continuó liderando con 46% del total, seguido por Case con 24% y New Holland con 18%.
En cuanto a tractores, en octubre se patentaron 490 unidades, una baja de 17,9% comparado contra las 597 unidades de septiembre y de 17,2% respecto de los 592 patentamientos de octubre de 2021. La distribución del mercado tuvo pocos cambios, con John Deere conservando 33% y Pauny con 20% , en tanto New Holland se despegó un poco de Case, con 16% sobre los 14% de esta última.
En octubre se patentaron 54 pulverizadoras, un descenso de 15,6% comparado contra las 64 unidades de septiembre y de 22,9% respecto de doce meses atrás, cuando se habían registrado 70 unidades. El mercado tiene a PLA encabezando las preferencias, con 35% del total, secundado por Metalfor, con 26%, mientras que Caimán se mantiene con 15% pero se le acerca Jacto, “que viene con un segundo semestre mejor que el primero”, según la evaluación de Acara.