ESCUCHAREl Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reconoció que Argentina gestiona un crédito por US$1.500 millones para invertirlo en materia social.
Fue el propio titular del BID, Luis Alberto Moreno, quien reveló las intenciones argentinas de conseguir la reapertura crediticia en plena crisis mundial.
La presidenta Cristina Fernández se reunió con Moreno el sábado en el marco de la Quinta Cumbre de las Américas que finalizó ayer en Trinidad y Tobago (ver página 15).
“Estamos en eso. Vamos a hacer algo muy grande en materia social”, dijo Moreno a la prensa poco después del encuentro con la jefa de Estado argentina.
Sin dar detalles, el presidente del organismo de crédito internacional reconoció que Fernández de Kirchner le planteó la necesidad de refondear al BID con vistas a afrontar los efectos de la crisis mundial.
Además de reunirse con Moreno, la Presidenta mantuvo un encuentro con la vicepresidenta para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Pamela Cox.
Hace un año, el 17 de abril de 2008, el Gobierno anunció cuatro líneas de créditos por un total de US$1.000 millones que el BID le otorgó al país. Esos US$1.000 millones fueron el primer tramo de un préstamos de US$3.700 millones del BID a la Argentina.
El dinero fue girado a la Casa Rosada para ser destinado a sanidad y calidad agropecuaria, a educación y a un programa de desarrollo de la infraestructura de apoyo a la producción en Entre Ríos.
A fines de marzo de este año, el ministro de Economía, Carlos Fernández, disertó en la 50ª Asamblea de Gobernadores del BID que se realizó en Medellín, Colombia.
Tras su discurso mantuvo una serie de encuentros bilaterales y con altos funcionarios del BID, con quienes comenzó a gestionar el crédito que ahora Cristina Fernández le solicitó a Moreno.
Fernández, el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino; el de Programación, Martín Abeles;y el titular del Banco Central, Martín Redrado, reabrieron así nuevas fuentes de fondeo para el país.
Actualmente, el BID tiene en preparación para la Argentina un proyecto de apoyo al desarrollo forestal, por US$35 millones, y otro de fortalecimiento del Sistema de Innovación Agropecuario, por US$180 millones.
