El sector agropecuario volvió a ubicarse como el más importante de la economía argentina, al ingresar además casi US$10.000 millones en concepto de retenciones. La sequía amenaza con cortar la buena racha
Las principales seis cadenas agroindustriales de granos aportaron US$9.691 millones durante 2022, equivalentes a $1.433.308 millones, en concepto de derechos de exportación (DEX), y representaron 90% del total recaudado entre todos los sectores, informó ayer la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
De ese total, 87% se debió a ventas del complejo de la soja, la cadena con mayor volumen de ventas en valor FOB, a la vez la que enfrenta las alícuotas más altas del 30%.
Gracias al envión del Programa de Incentivo Exportador (vulgarmente conocido como dólar soja), la cadena sojera aportó US$8.273 millones durante todo el año, equivalentes a $ 1.245.101 millones. Casi la mitad del total recaudado ($617.321 millones) ingresó durante los dos meses que estuvo operativo el PIE.
En importancia de aportes, el complejo sojero fue seguido, de lejos, por el de maíz, con una participación de 7% ($ 93.769 millones) y por el de trigo, con 4% ($ 56.087 millones). Por su parte, el girasolero aportó $9.945 millones, el de cebada $6.437 millones y el de sorgo, $ 6.072 millones.
Liquidaciones
La liquidación de divisas por los agroexportadores alcanzó US$36.731,5 millones entre enero y noviembre del año pasado, lo que significó un aumento de 22% en comparación con el mismo período de 2021 y el máximo nivel histórico alcanzado por el sector, impulsado por la suba de los precios internacionales, con un valor promedio que se ubica entre los máximos históricos.
La cotización promedio de la soja en el mercado de Chicago durante 2022 fue de US$570, récord absoluto que dejó atrás el de 2012, cuando había cotizado a US$ 539 en promedio.
En el caso del trigo, también es histórico el valor medio, que fue de US$226 este año, superando el de 2008 cuando llegó a US$204; y tocó el pico máximo el 8 de marzo al trepar a US$467.
Si bien la cotización promedio del maíz en 2022 no es récord, estuvo muy cerca: llegó a US$273, un dólar menos que en 2012 cuando tocó el máximo.
No está de más señalar de qué manera los valores de lo producido por nuestro país han acompañado los gobiernos de turno, que no han sabido aprovechar las oportunidades, dilapidando lo generado por el campo. Por ejemplo, en 2012, año de precio récord, se debió establecer el cepo al dólar en el país, producto de un atraso cambiario que debió acomodarse bruscamente en 2014 con la devaluación de Kicillof.
Proyecciones
El panorama de cara a 2023 es muy desafiante, con un tercer año de Niña consecutivo y la sequía consecuente que viene golpeando con fuerza los cultivos finos y gruesos.
En este marco, el agro cerraría 2022 aportando nuevamente dos de cada tres dólares exportados: “De enero a noviembre, el agro aportó más de 65% de las exportaciones nacionales de bienes, entre Productos Primarios (PP) y Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA)”, destaca la BCR.
Si se suman las Manufacturas Industriales (MOI) del agro, como el biodiésel, este número crece aún más. En este sentido, hasta ahora se observa un alza exportadora de 15% para los primeros once meses de 2022, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Entre PP y MOA, las exportaciones del agro sumaron casi US$4.700 millones más que en los primeros once meses de 2021.