Si bien la versión había sido lanzada por el matutino Página 12, durante la tarde del domingo la cartera que dirige Axel Kicillof la desmintió. No obstante, no niegan negociación con la banca, que puede intermediar adquiriendo los bonos en default de los holdouts.
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas informó que “no se encuentra prevista ninguna emisión de deuda en moneda extranjera” por parte del Gobierno nacional en el corto plazo, y precisó que “cualquier operación de crédito que escape a la operatoria habitual de los diversos organismos del Estado será debidamente informada”.
Tal afirmación fue formulada luego de que el domingo último el diario Página 12 publicó en tapa que estaba acordado un millonario préstamo con la banca privada de inversiones Goldman Sachs.
La versión indicaba -sin citar fuentes- que estaba acordado un préstamo por mil millones de dólares a una tasa de 6,5 por ciento anual, por un plazo de dos años.
Sobre ello, la cartera de Economía admitió que se han recibido ofertas y propuestas de parte de diversas entidades financieras, pero descartó que estuvieran acordadas nuevas emisiones de deuda.
“Con posterioridad a la firma del acuerdo de avenimiento de la empresa Repsol por la expropiación del 51% de las acciones de YPF y a la aceptación por parte de los países pertenecientes al Club de París de los lineamientos presentados por Argentina para el inicio de una negociación, diversas entidades financieras han presentado propuestas para dar acceso a financiamiento externo a plazos y tasas de interés alineadas con las ofrecidas a otros países de la región”, precisó el comunicado.
Sobre ello, el texto resultó enfático al señalar que no se encuentra prevista ninguna emisión de deuda en moneda extranjera dentro de la planificación financiera de corto plazo del Tesoro Nacional.
El Palacio de Hacienda agregó que “cualquier operación de crédito que escape a la operatoria habitual de los diversos organismos del Estado será debidamente informada por este Ministerio”.
Lo informado
La versión de Página 12 -que fue replicada por diversos medios, incluso fuera de Argentina- señalaba que el Gobierno había pautado con el banco norteamericano Goldman Sachs un crédito por 1.000 millones de dólares a una tasa de interés de 6,5% anual, a dos años de plazo, para poder reforzar las reservas internacionales del Banco Central.
Señalaba también que la operación se iba a formalizar en los próximos días, cuando se decidieran otras condiciones de segundo orden del contrato de financiamiento, como por ejemplo el esquema de garantías de repago del préstamo.
“Las negociaciones con Goldman Sachs se realizan en paralelo con otras que llevan a cabo el equipo económico y el jefe del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, junto con bancos de inversión y comerciales internacionales”, informó el matutino.
No obstante, una de las cuestiones centrales de la versión luego desmentida apuntaba a que las conversaciones por el crédito con el BCRA incluían otro tema clave relativo al armado de una “ingeniería financiera” para solucionar el litigio del Estado nacional con los fondos buitres.
Según esta posibilidad -sobre la que no hubo negación por parte de Economía-, la alternativa más firme era que Goldman aporte capital propio para comprarles a los holdouts los bonos impagos desde 2001, los que -después- entregaría al Gobierno a cambio de nuevos títulos, en lo que sería un canje.
Allí obtendría una primera compensación, pero el mayor interés de Goldman estaba puesto en firmar un convenio con el Ministerio de Economía para convertirse en agente financiero de futuras emisiones de deuda.
De hecho, señalaron que también la banca internacional se encuentra “abierta a hacer negocios con Argentina”, bajo la premisa de no repetir esta vez la experiencia ruinosa que llevó al país a la situación de 2001.
Además de Goldman, Página 12 aseguró que existen grupos de bonistas performing que acercaron ideas al Gobierno y negocian con los holdouts para llegar a un arreglo. Su oferta también es cancelar lo que reclaman los buitres y luego apostar a una revalorización de sus bonos por el mejor escenario que ello significaría para Argentina.
Con variantes, ésas son las alternativas que exploran los fondos de inversión Gramercy, Fintech –que lidera David Martínez, próximo controlador de Telecom y actual socio del Grupo Clarín en Cablevisión– y el estudio jurídico que encabeza Eugenio Bruno, según sostuvo el matutino.