En momentos en que el Gobierno se esfuerza por alcanzar una aceptación de 60% en el canje de deuda con los holdouts, para conseguir luego mejores tasas de financiamiento en el mercado internacional, el presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, se quejó ayer por la nota que las calificadoras internacionales colocan a Argentina, la cual dificulta el acceso al crédito.
“A mi juicio existe una clara discriminación hacia países como Argentina”, afirmó Vanoli en diálogo con la agencia oficial Telam, para agregar que la nota del país “tendría que ser investment grade”, una calificación que promueve la inversión en el país que la recibe.
Actualmente la calificación que le otorgan a Argentina es B o B+, “una nota baja, que se conoce como de grado especulativo, por cuestiones del pasado y de presente”, frente a países desarrollados que tienen buenas calificaciones pese a ser “defaulteadores seriales”, consideró el dirigente.
Vanoli cuestionó los sistemas de evaluación de las calificadoras, que -por ejemplo- otorgaron altas calificación (AA) a Grecia antes de que estallara la crisis, y a empresas privadas como Enron, que terminaron arrastrando con su quiebra a todo el mercado.
El titular de la CNV puntualizó además que entre los países del G-20, Argentina figura tercera en crecimiento detrás de India y China en el período 2003-2009, y que forma parte del pelotón de siete países que el año pasado registró resultados positivos. “Si se miran los números de manera desapasionada, Argentina tendría que ser investment grade”, remató.