Líderes del Congreso estadounidense, exhortados por el presidente George Bush y con recomendaciones de los candidatos presidenciales de sus partidos, discutieron ayer cambios a la fallida ley de rescate financiero que permita votarla cuanto antes y evitar nuevos rechazos.
En tanto, se informó que el Senado estadounidense tratará hoy el nuevo proyecto, mientras que el martes lo hará la Cámara de Representantes.
Los aspirantes a la Casa Blanca, John McCain y Barack Obama anunciaron que apoyaban elevar la garantía de los depósitos bancarios de los US$100 mil actuales a US$250 mil.
La meta del cambio sería garantizar a los estadounidenses que la ley apuntalará los cimientos de la golpeada economía y, por esta vía, persuadir a los muchos diputados que el lunes dijeron no al impopular proyecto previo por temor a un voto castigo en los comicios legislativas de noviembre, según analistas.
Bush, por su parte -cerca del fin de su último mandato y con sus niveles de imagen negativa del 69%, según Gallup-, habló con ambos candidatos y brindó su enésimo mensaje desde la Casa Blanca.
“El Congreso debe actuar. Reconozco que ésta es una votación difícil para los miembros del Congreso. Pero la realidad es que estamos en una situación urgente y que las consecuencias se pondrán peores cada día si no actuamos”, advirtió.
La Cámara de Representantes rechazó el lunes un proyecto de Bush que hubiera otorgado al gobierno el manejo casi ilimitado de US$700 mil millones para comprar la denominada deuda “tóxica” de bancos afectados por la crisis de hipotecas, medida que según Bush, evitaría un colapso general.
La derrota del proyecto provocó el mayor desprendimiento masivo de acciones en Wall Street desde los atentados a las Torres Gemelas y derrumbó todas las bolsas del mundo.
La atmósfera pareció mejorar ayer cuando los tres indicadores claves de Wall Street subieron un 5% promedio. También hubo alzas en las bolsas europeas. El Merval, en tanto, creció el 3,41%.
Analistas atribuyeron este panorama más alentador a dos motivos: la expectativa de que fructifiquen las negociaciones en el Congreso y, sobre todo, a lo atractivo de invertir en acciones de empresas bien posicionadas que ayer arrancaron a muy bajo valor tras el desplome del lunes.
El líder del bloque republicano del Senado, Mitch McConnell, predijo que la Cámara alta aprobará alguna ley esta semana. De todos modos, el foco de resistencia principal radica en la Cámara baja, que decidió volver a sesionar mañana, aunque no estaba claro si votará o no ese día algún proyecto modificado.
Colaboradores de miembros de la Cámara de Representantes dijeron que la propuesta de subir el límite de los depósitos asegurados podría atraer a legisladores conservadores que ya habían propuesto la iniciativa antes de la votación de ayer.
El objetivo del cambio sería evitar corridas bancarias de pequeños y medianos ahorristas temerosos de perder sus depósitos ante eventuales nuevas quiebras de bancos y mejorar el flujo crediticio y las perspectivas de las empresas y de la economía en general, según analistas.
Otra reforma que se discutía para convencer a los sectores conservadores era modificar las reglas de evaluación de activos, que son las que obligan a los bancos a ajustar el valor de sus activos para que reflejen el auténtico precio de mercado.
La Casa Blanca se mostró dispuesta a aceptar algunos cambios a la ley, según indicó el vocer