Córdoba tendrá carne: ganaron los frigoríficos y el troceo quedó para 2023

Por pedido de las provincias, se estiraron los plazos para la entrada en vigencia de la medida reclamada por la OIT y los organismos sanitarios. Pero «la paz» que se selló es frágil: los frigoríficos insisten en seguir con la media res, aunque distribuida con medios mecánicos que no afectan la salud de los trabajadores

Córdoba tendrá carne. La amenaza de los frigoríficos provinciales de frenar la faena y la distribución ante la entrada en vigencia, hoy, del troceo obligatorio y, por lo tanto, la no utilización de la media res, quedó en la nada por el retroceso del Gobierno en cuanto a los tiempos de entrada en vigencia de la medida. Efectivamente, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca decidió prorrogar por 75 días la puesta en marcha del sistema de troceo de carne vacuna para la comercialización interna, en respuesta a un pedido formulado por las provincias de estirar los plazos de implementación de la medida.
En la pulseada en la que Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos eran los halcones y el resto de las provincias ganaderas las palomas, ganaron los frigoríficos de la Región Centro y el troceo obligatorio quedó para 2023.
«Atendiendo a los pedidos presentados por las provincias respecto a la necesidad de fortalecer cuestiones vinculadas a la implementación, control y logística, ha decidido prorrogar, de forma extraordinaria, por 75 días la implementación de la resolución 2/21, referente al troceo de carnes», indicó Agricultura en un comunicado.
De esta manera «se extiende el plazo hasta el 15 de enero de 2023 con el fin de que las provincias y los actores que componen la cadena terminen de adecuar lo necesario para comenzar con la implementación de esta medida, recomendada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que mejora las condiciones laborales de los trabajadores, para que no carguen más sobre sus hombros medias reses de más de 100 kilos».
En este marco, la Secretaría de Agricultura mantendrá durante los próximos días una agenda de reuniones con integrantes de la cadena cárnica para agilizar la implementación de la medida.
El objetivo de ésta, que fue anunciada por el Gobierno nacional en una resolución conjunta firmada en su momento por los ministerios de Agricultura, Ganadería y Pesca; Desarrollo Productivo, y Trabajo, es suplantar la comercialización de la media res por trozos que no deben superar 32 kilos, de forma de evitar la descarga al hombro de la media res que rige en la actualidad, que puede llegar a pesar 120 kilos, así como la contaminación que se puede producir por este sistema de transporte.
De esta manera, esta modalidad de comercialización seguirá vigente por dos meses y medio -ésta es la segunda prórroga de la medida-, a pesar de que en los días previos diversos organismos nacionales encargados de su aplicación aseguraron que el sistema de comercialización mayorista por troceo iba a comenzar hoy.
Si bien el sector privado afirmaba que estaba de acuerdo con que no se continúe con la descarga «manual», las cámaras abocadas mayormente al abastecimiento interno de la carne rechazaron de manera tajante la implementación del sistema de troceo.
En tanto, el Consorcio de Exportadores de Carne (ABC) apoyó e impulsó abiertamente el nuevo sistema.
La Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores lideró la resistencia, al asegurar que era «inviable» porque las plantas faenadoras no contaban con las instalaciones necesarias y que «plazos establecidos para su adecuación no han podido cumplirse debido al alto costo y la complejidad de las obras a realizar», a pesar de que la medida fue anunciada hace un año y medio.
Además, indicó que «la financiación de las obras comprometida por el gobierno no se ha hecho efectiva», por lo que pidieron su suspensión y la implementación de medios mecánicos para la descarga de las medias reses.
No obstante, la mayor presión la ejerció la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales de Argentina (Fifra), que llegó uncluso a amenzar con un lock out patronal en las plantas asociadas de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.
El viernes pasado, la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe (Cafrisa), la Asocación de Frigoríficos e Industria de la Carne de Córdoba (AFIC) y la Cámara Cárnica de Entre Ríos (Cicer) anunciaron que no recibirían hacienda a partir de ayer y y que no iba a haber actividad de faena o distribución de carnes desde mañana «en virtud de la vigencia de la normativa relativa al troceo y la falta de autorización de utilización de medios mecánicos para su descarga», medida que quedó sin efecto ante la prórroga.

Ayer, tras la marcha atrás del Gobierno en cuanto a los tiempos, las tres organizaciones ratificaron que trabajarán de manera normal; o sea, que abastecerán el mercado.
No obstante, la guerra no terminó: los frigoríficos siguen insistiendo en que la salud de los trabajadores se cuida con el uso de medios mecánicos para el traslado y la entrega de la media res, no con el troceo. Aunque, por ahora, habrá paz hasta enero, previsiblemente.