Alcanzó un ahorro financiero de $5.208 millones, producto de una suba de los ingresos totales de 42,2%, y de los gastos de 30%. Al igual que meses anteriores, el atraso en el inicio de obras clave fue determinante en el superávit logrado. Por el contrario, la deuda creció 85,7% en un año
La Provincia alcanzó, a agosto pasado, un superávit financiero de $5.208,07 millones, equiparable a 8,23% de los ingresos totales, récord histórico a la fecha.
Al igual que en meses anteriores, el ahorro financiero, resultante de cotejar los ingresos totales menos los gastos totales y el pago de intereses de deuda, se produjo a costa de la caída en las erogaciones de capital, principalmente destinadas a obra pública.
Efectivamente, según los datos oficiales informados por el Ministerio de Finanzas respecto a la Administración Central, los gastos de capital acumulados en los ocho primeros meses del año alcanzaron $2.949,2 millones, 25,3% por debajo del monto registrado al mismo mes del año anterior.
La caída en términos nominales se profundiza aún más si se mide a valores constantes.
La baja es producto de la demora en el inicio del paquete de megaproyectos anunciados por la Provincia, básicamente los gasoductos, las obras de saneamiento y viales, entre otras.
Paralelamente, el cambio en el cálculo de la redeterminación de precios en las obras públicas generó un retraso en los pagos que también talló, aunque en menor medida, en la baja ejecución de esa partida. Esas erogaciones, que deberían dispararse en el último trimestre del año y definitivamente en 2017 -que por otra parte será un año electoral-, por ahora explican en buena medida el abultado superávit financiero que acumula la Provincia. Como fuere, el Gobierno acumula recursos que luego irán a fondear esas obras.
Esas partidas aparecen reflejadas en las fuentes financieras que a agosto alcanzan $5.957,4 millones. Bajo ese concepto se encuentran, por ejemplo, $4.753 millones por la colocación de un bono en dólares en el mercado externo en junio pasado.
Las aplicaciones financieras, por su parte, alcanzan $2.786,6 millones y tienen relación con las amortizaciones de diferentes pasivos.
Con todo, si se computan los recursos y gastos en cabeza de la Agencia Córdoba Inversión y Financiamiento (ACIF), ambos conceptos se incrementan sensiblemente. La ACIF aglutina básicamente todo el crédito externo que obtiene la Provincia.
Parte de esos fondos, que aparecen bajo el rótulo de fuentes financieras, comenzarán a reflejarse en los gastos de capital cuando las obras comiencen a certificarse y el Gobierno utilice esos “ahorros” que logró con la emisión de títulos en dólares, y en poco tiempo más de desembolsos de los bancos chinos por los gasoductos troncales.
Por lo demás, los ingresos corrientes alcanzaron $61.580,4 millones, 42,2% más que un año atrás, mientras que los gastos corrientes treparon a $50.524,5 millones, 35,5% superiores a un año atrás. En ese concepto se incluyen los gastos en personal, que se ubicaron en $29.723,3 millones, 35,5% superiores.
De esta forma, el ahorro corriente fue de $11.055,8 millones, 80,8% mayor que un año atrás.
En tanto, los ingresos de capital fueron de $1.639,4 millones, 40,8% más elevados que en 2015, mientras que los gastos de capital cayeron 25,3%, con el volumen de recursos ya mencionado.
De esta manera, los ingresos totales fueron de 63.219,9 millones, 42,2% mayores que los del año pasado, mientras que los gastos totales llegaron a $53.473,8 millones, 30% más elevados que en 2015.
Deuda
Respecto a la deuda consolidada de la Administración Central, alcanzó en agosto $27.837,2 millones, 85,7% más elevada que un año atrás. El aumento fue producto principalmente de la emisión de un título de deuda en dólares y de la devaluación. El pasivo en dólares explica 80,5% de la deuda.