Por la diversificación de las ventas, la ampliación de los mercados y la mayor participación de pymes, las ventas externas mostraron una composición histórica.
En el marco de un fuerte incremento de las ventas externas del país -24% de suba interanual en lo que va de 2010-, el Gobierno nacional anunció ayer que, “por primera vez en la historia” del país la participación de las manufacturas de origen industrial (MOI) supera las de origen agropecuario (MOA) en el total de las exportaciones. El dato cobra más relevancia aún si se tiene en cuenta la importante alza de las ventas externas de productos agropecuarios en lo que va del año, producto no sólo del repunte del intercambio internacional sino también de la mejor cosecha.
Según los datos ofrecidos el fin de semana por la ministra de Industria, Débora Giorgi, en 2010 se produjo “el máximo histórico de participación de MOI en el total exportado”: este rubro concentró 34% de las colocaciones externas del país (19.507 millones de dólares), mientras las MOA -el sector más importante en los últimos años- concentró 32% del total exportado (18.852 millones). Los productos primarios, por su parte, representaron 23% de las ventas al exterior (13.476 millones).
Si bien el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difiere ligeramente de las cifras de la ministra -el porcentaje de participación de las MOA llega a 33% según el organismo-, lo cierto es que las manufacturas industriales lograron a lo largo de 2010 romper una tendencia histórica e imponerse como el principal rubro exportador del país. El dato es otra prueba más del crecimiento de la industria local en los últimos años, que mostró una dinámica superior a la de la media de la economía.
Hace apenas 12 meses, la punta de las exportaciones argentinas correspondía ampliamente a las MOA -que representaban 39% de las colocaciones-, lejos de las manufacturas industriales (33%) y de los productos primarios (17%, muy impactados por una mala cosecha el año pasado).
Lo mismo ocurrió en 2008, que fue un año récord tanto para la industria como para el sector agropecuario. En realidad, fue un comportamiento que se repitió durante toda la década pasada, incluso con perfomances bastante más bajas de las exportaciones industriales.
Fue por ello que Giorgi recordó que actualmente la participación de las exportaciones de MOI en el PBI triplica la registrada en la década de 90. Y explicó que el mayor empuje de las manufacturas industriales se ha dado por una mayor diversificación de productos y mercados y por el alza en la participación de pymes en las exportaciones, “rompiendo la tradicional dicotomía mercado interno versus exportación”, según analizó la funcionaria.
Una industria más integrada
Otro aspecto destacable es que si se comparan los saldos de comercio de manufacturas de origen industrial de enero-octubre de 2010 con respecto al mismo período de 2008, surge que nuestro país achicó el déficit industrial en 3.721 millones de dólares, 16% menos respecto del año récord de la economía local, anterior a la crisis internacional.
Según detalló la ministra, esta reducción del déficit fue el resultado de mayores exportaciones de manufacturas de origen industrial (1.108 millones de dólares) y menores importaciones de productos industriales (2.613 millones). “Hoy los indicadores del sector externo sustentan el muy buen desempeño de una industria más integrada, competitiva, con inversión reproductiva y creadora de puestos de trabajo”, dijo Giorgi.
Como evidencia del crecimiento del desempeño exportador de la industria local, Giorgi recordó que las importaciones de bienes de capital han crecido a un promedio del 18% anual desde 2003. “Pero esto se está acelerando”, analizó.
En efecto, en el período enero-octubre de 2010 las importaciones de bienes de capital -que amplían la capacidad instalada de las fabricas locales-crecieron 37% con respecto a igual período de 2009.
El Gobierno firmará hoy la reapertura de los mercados
Productores argentinos volverán a exportar carne a china, tras la suspensión de 2006El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, arribó ayer a China, donde firmará hoy un acuerdo por el cual se dispondrá la reapertura del mercado de carne bovina del país asiático, cerrado desde el brote de fiebre aftosa de 2006. También firmará otros convenios con ese país asiático, para elevar las exportaciones argentinas de cebada cervecera, y para alentar el intercambio mutuo de productos lácteos.
Los acuerdos serán suscriptos en la sede del órgano chino similar al Servicio Nacional de Sanidad Animal y Vegetal (Senasa), que dio la luz verde al ingreso de la producción proveniente de la Argentina. “Se cumplieron con todos los requisitos que exigen los protocolos sanitarios y desde el año próximo podrán reanudarse los envíos de carne bovina”, afirmaron funcionarios argentinos.
Si bien aún resulta prematuro evaluar a cuánto ascenderá el negocio tras la reanudación de los embarques, algunos cálculos previos formulados por representantes privados indicaron que se podrían alcanzar como mínimo unos 200 millones de dólares.
“No podemos dejar de estar en este mercado, que seguramente va a tener gran importancia en el mediano plazo”, destacaron en la cancillería argentina.