Aunque es un mecanismo que viene demorado, la concertación público-privada será un hecho antes de fin de año, según confió Daniel Giacomino a este diario. El convenio con Edisur se aprobaría tal como está; Roggio destinaría el dinero de la plusvalía a obras de interés social y otros desarrollistas cordobeses se alinearían al mecanismo.
El martes 14 de octubre se tratará en el Concejo Deliberante el convenio con Edisur, el que según estimó Giacomino “será aprobado tal como está”. En lugar de dos dispensarios de 300 m2, la desarrollista construirá dos de 180 m2 -de acuerdo al pedido inicial, además de ejecutar infraestructura vial en el sudeste de la ciudad por un valor de 10 millones de pesos.
“Estamos tratando de reemplazar los nueve dispensarios alquilados por edificios nuevos”, apuntó el funcionario. De esta manera, Edisur no será la única empresa a la que se le pida una obra pública a cambio de modificaciones de la normativa de construcción.
También el Grupo Roggio, que originalmente se iba a encargar de refuncionalizar el Parque Las Heras a cambio de la construcción de cuatro torres de 120 m de altura en el predio donde hoy erige su sede, deberá destinar el dinero a obras de interés social como dispensarios, escuelas y otras entidades.
“Estamos calculado la plusvalía con el Instituto de Formación y Administración Pública (IFAP), luego se presentará el proyecto al Concejo Deliberante, como dinero que se destinará directamente al Fondo de Obras Públicas (FOP)”, explicó Giacomino.
Aunque aún se desconoce el monto de la plusvalía, el intendente precisó que sería menor a los 10 millones de pesos con los que Edisur debe hacer frente a las obras viales.
“El concepto de plusvalía no termina de entenderse en los lugares donde sólo se aplica al mejoramiento del entorno. Los concejales quieren que se haga redistributivo al 100%”, añadió el jefe comunal. “Y quedará a cargo de la Municipalidad la remodelación del Parque Las Heras”, completó.
Al respecto, consideró que este convenio en particular, sería presentado en el Concejo antes de fin de año.
Por su parte, Capitalinas está a la espera de que el Concejo apruebe la venta de la calle pública que pasa por el medio del emprendimiento urbano. Este espacio público, valuado en unos tres millones de pesos, ocupa gran parte de lo que sería la Plaza de la Capitalidad -en la unión del río Suquía y la Cañada- obra que la Municipalidad exige a la desarrollista GNI a cambio de construir dos torres de altura en lugar de tres. La plaza cuyo valor rondaría los tres millones de pesos, también incluiría el Centro de Interpretación del Suquía, que sería cedido al Municipio como espacio de visita y docencia.
Puertas adentro
Si la normativa de construcción no se modifica, el convenio no debe pasar por el Concejo Deliberante. No obstante, si en el marco de la cantidad de metros autorizados por el Código Urbano, se plantea una redistribución de la altura, es la Municipalidad la que puede autorizar por decreto y solicitar obras a cambio.
Según pudo conocer este diario, el proyecto que erigiría Edisur en el terreno que compró frente a la Terminal de Ómnibus, en caso de